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Hay una metáfora que me encanta y utilizo mucho:
“Cuando dos ingenieros discuten durante horas frente a un ordenador que no funciona… de pronto aparece el conserje del edificio y se da cuenta de que el cable está desenchufado”.
No puedo evitar pensar que la Santa Doctrina de la Seducción está llena de ingenieros obcecados en cosas que están técnicamente bien hechas (como los ingenieros que discuten frente al ordenador) pero que nunca van a funcionar porque el enfoque (enchufar el ordenador a la corriente) no es el correcto.
La pregunta no es si te ha faltado valor, o si esa es la correcta forma de hacer una sexualización. Hay preguntas mucho más importantes como:
– ¿Esa chica realmente te gusta?
– ¿Estás haciendo algo que va contigo o te sientes como un imbécil imitando a otros?
– ¿Te lo estás pasando bien?
– ¿Necesitas su aprobación para estar cómodo?
Nada de lo que hagas técnicamente en tu Juego Externo va a funcionar si internamente estás actuando bajo un enfoque equivocado. Una y otra vez, persona a persona… veo la ingente cantidad de errores de enfoque que se tienen en las relaciones entre hombres y mujeres.
Si el enfoque no está bien… todo fallará. Será todo una falacia, la mente no permitirá incorporar cambios duraderos si no estás actuando de forma congruente con lo que tú eres.
Yo odio las discotecas. Y me pasé años intentando conocer chicas en discotecas… sintiéndome muy frustrado porque ni me lo pasaba bien, ni gustaba a las chicas que me encontraba. Desde que me di cuenta de que tenía que salir por sitios que pusieran a The Beatles o Queen, soy muchísimo más feliz, y no necesito forzar nada, ni hacer esfuerzo alguno para conocer y gustar a una chica. 
Pero tampoco creas que por elegir un local que te guste ya está todo hecho. Todo lo que hagas debe ser igual de congruente, y debe estar basado en un enfoque que vaya contigo. Desde la frase que usas para iniciar una conversación, hasta la ropa que llevas, debería ser una proyección sólida y poderosa de tu realidad y tu forma de ver la vida. 
Eso, y solo eso es lo que te hace realmente poderoso. No intentes dar potencia a un coche que está andando en la dirección equivocada.

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