Hoy os traigo un vídeo con algunas frases motivadoras para vivir una vida más feliz. Se acompaña de una canción con aires veraniegos que tan acertados son para estas fechas.
Espero que os guste. Feliz fin de semana para todos.
P.D. Gracias a “Coaching para todos” por compartirlo en su muro de Facebook.
En el primer artículo de esta sección dije que lo más interesa a una persona es hablar de sí mism@. Es decir, que si queremos que una persona esté ENCANTADA hablando con nosotros, no tenemos que hacer otra cosa que centrar la conversación en la otra persona.
Pues bien, otro recurso importantísimo que debemos tener es el de hablar sobre cosas que tengan relevancia emocional. Una conversación interesante no se consigue a base de frases racionales. Ni siquiera se consigue gracias a enunciados realistas y rigurosos. Al contrario. Una conversación interesante se genera precisamente por lo contrario: enunciados subjetivos y totalmente emocionales.
Se podría decir que siempre que una conversación se centre en la otra persona y tenga un carácter emocional…la otra persona estará totalmente encantada y ENGANCHADA a la conversación. Porque lo importante en esta vida no son los hechos, sino cómo nos sentimos con respecto a ellos.
Lo interesante no es que nuestro amigo haya discutido con su hermano. Sino cómo se siente él con respecto a eso…cuáles son sus percepciones, sus miedos, sus ideas…y, quizá, qué soluciones o cambios tiene pensado tomar. Los detalles de la “discusión” sólo deberían preguntarse cuando tengan interés emocional.
Y esto tiene una razón evolutiva. Está demostrado que el ser humano se guía por motivaciones EMOCIONALES e instintivas. Jamás por decisiones racionales. La razón sólo es una herramienta, pero las decisiones se toman en partes mucho más primitivas del cerebro.
Un problema que tenemos el género masculino, es que por nuestra educación, tenemos la errónea idea de que nuestra mente racional es la que es interesante/relevante. Nos centramos en los hechos en vez de en las emociones. Pero es que, incluso hablando con otro hombre, la conversación será muchísimo más profunda e intensa si conseguimos hablar de forma emocional, en vez de hacerlo de forma racional. Porque como digo, nuestras motivaciones son SIEMPRE emocionales.
Soy consciente de que muchísimos gurús hablan de la relevancia emocional…y en este caso, he de decir que tienen TODA la razón. La relevancia emocional es FUNDAMENTAL.
Tenemos que intentar que la otra persona hable de sí misma y de sus EMOCIONES. Pero esto no siempre es fácil, bien porque sea una persona tímida, con miedo de abrirse, o bien porque no esté acostumbrada a hacerlo. Nuestra obligación es conseguir que esa persona esté cómoda y relajada hablando sobre sí misma.
¿Y cómo se consigue esto? Dando nosotros el primer paso y hablando de NUESTRAS emociones. Contando nuestras inquietudes, o nuestros miedos, o nuestras alegrías. Dando información sobre cómo nos sentimos la otra persona inmediatamente nos percibirá como alguien cercano, en quien poder confiar. Y, cuando luego nosotros, nos interesemos por sus emociones se sentirán mucho más cómod@s para contárnoslas.
Así que, recuerda. Este es el otro pilar fundamental de una conversación interesante: hablar sobre las emociones.
Hoy os traigo un bonito cuento de Jorge Bucay…Espero que os guste.
P.D. Gracias a Caroline por pasármelo
Uno de los errores más comunes que tienen los malos conversadores es intentar “barrer para casa” haciendo que la conversación vaya por donde ellos quieren para acabar consiguiendo algo de la otra persona.
Dirigir una conversación premeditadamente es la mejor fórmula para que la otra persona se aburra, nos tome por alguien manipulador y desconfíe de nosotros. Incluso aunque nuestras intenciones sean buenas…es un mecanismo que nos va a garantizar el fracaso.
Algo que promueve la Santa Doctrina de la Seducción y con la que estoy muy en desacuerdo es la idea de que el hombre Alfa debe dirigir la conversación constantemente llevándola a su terreno. Esto no hay que hacerlo JAMÁS. Y menos si estamos hablando con una chica. La naturalidad es FUNDAMENTAL.
Nadie querrá hablar con nosotros si no nos percibe como conversadores espontáneos y naturales. Cuando iniciemos una interacción con otra persona tenemos que pensar en términos de inversión a largo plazo.
No se trata de que HOY hablemos de lo que queremos, ni de que AHORA MISMO consigamos lo que queremos de la otra persona. Se trata de NO intentar forzar la situación y dejarse llevar por lo que vaya surgiendo…teniendo fe en que, antes o después, los lazos entre esa persona y tú se estrecharán. Y, como dije en un artículo anterior, si puedes charlar de lo que a la otra persona le interesa, mejor todavía.
No intentes vender la moto. No intentes acelerar el proceso natural de coger confianza. No tengas prisa por caer bien ni por impresionar, porque no hay nada más impresionante que un hombre que NO necesita impresionar a una mujer.
Hay que entender que por muy bien que una persona converse…el cerebro humano tarda cierto tiempo en coger confianza. Hay cosas que NO se pueden acelerar. Y cada persona tiene una medida de tiempo X que es lo que tarda en coger confianza. Es decir, que hay gente muy confiada, que en seguida conectará contigo…y otra que necesitará más tiempo. Pero tú no tienes el poder de cambiar esa medida de tiempo.
Lo que sí puedes hacer es conseguir que esa medida de tiempo NO se alargue. Pero a partir de un punto, esa persona necesitará cierto tiempo a tu lado conversando de forma natural y espontánea para ir creando vínculos contigo. No tengas prisa. En caso contrario, lo que estarás proyectando es una necesidad tremenda. Te verán como alguien ansioso.
Ninguna mujer va a confiar en ti si ve que estás desesperado por gustarla, o si intentas acelerar la comunicación o la profundidad de la conversación. Así que…relájate y disfruta. Los lazos con la otra persona se irán fortaleciendo poco a poco. Y verás cómo, antes de lo que crees, la interacción será sólida y duradera.
Una pregunta que surge a menudo con el tema de la necesidad es si es congruente o no hacer un estilo directo a la hora de conocer a una chica o si eso sería mostrar necesidad.
Para los que no lo sepan, el estilo directo consiste en NO ocultar nuestro interés por una mujer cuando hablamos con ella. Es decir, que planteamos nuestro interés por ella directamente desde el principio.
Pues bien, el método directo en sí mismo no implica que estemos mostrando necesidad, al menos no siempre. El estilo directo es muy interesante, muy sincero y muy eficaz si se hace bien. El problema es que normalmente NO se hace bien.
Los errores más comunes a la hora de hacer el método directo son los siguientes:
Es decir, que el estilo directo es MUY interesante pero es bastante complicado de hacer bien, porque requiere mucha sutileza, seguridad y paciencia. Por otro lado, es cierto que es más rápido que el estilo indirecto en lo que concierne a la fase de ATRACCIÓN. Pero, por el contario, requiere luego más tiempo para hacerlo sólido y para trabajar en la fase de romance. Es por ello que, al final, ambos estilos requieren más o menos el mismo tiempo, en términos generales.
A todos los que estén interesados en desarrollar sus habilidades en el estilo directo, recomiendo encarecidamente echar un vistazo al trabajo de Egoland (www.egolandseduccion.com), que es el planteamiento que más tienen en cuenta el concepto de necesidad y solidez a la hora de hacer directo.