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El Tercermundismo Sexual

tercermundismo sexual 1Hoy voy a hablar de un concepto que explico en mi primer libro y del que estoy particularmente orgulloso, que me parece importantísimo que se entienda para los artículos que tengo pensado escribir las próximas semanas. Me estoy refiriendo al“Tercermundismo Sexual”.

Imaginemos que Manolito es un chico de 21 años que vive en el tercer mundo… Manolito no tiene dinero para comer y se ha pasado la vida entera sin tener comida que llevarse a la boca. Día a día tiene que luchar por conseguir un mendrugo de pan… y su mente no hace otra cosa que pensar en comida.

Pues bien, si, de repente, a Manolilto le toca la lotería, se muda al primer mundo y consigue un trabajo donde le pagan 60 000 euros al mes. ¿Qué ocurrirá? Lo primero que hará es comprarse una casa con una despensa enorme y comprar toda la comida que pueda de provisiones por si “acaso” ocurre algo.

Cuando Manolito fuera a comer, no sería capaz de discernir lo que le gusta realmente o lo que no, porque estaría TOTALMENTE obsesionado con el dinero. Y, o bien, intentaría comprar lo más barato…o bien, despilfarraría yendo a los sitios más caros para obtener “ LO MEJOR” de lo mejor, sin mirar el precio.

Pues bien…los hombres que han sido “fruscos” y que han tenido un pasado con pocas y frustradas experiencias con las mujeres se enfrentan a esta MISMA actitud. Cuando entran en el mundo de la seducción se vuelven locos…al igual que Manolito.

Se obsesionan mirando a las mujeres por su físico medido en términos estándares y no por lo que a ellos realmente les gusta. Si seguimos la metáfora de la comida, el atractivo físico en términos sociales (lo que la sociedad dicta) sería como el dinero y el “sabor” de la comida sería lo que esa persona te gusta realmente. Una mujer puede no ser especialmente atractiva en términos estándares y gustarte muchísimo más que otra que sí lo es, porque su personalidad te encanta. Eso puede ocurrir. Tampoco esto quiere decir que no pueda haber una mujer convencionalmente atractiva que te guste, simplemente es un tema de que no sea lo ÚNICO que te importe.

A esto yo le llamo Tercermundismo Sexual. Es decir, el tercermundismo sexual es cualquier actitud que te haga comportarte como Manolito en el primer mundo: mirar constantemente a todas las mujeres que pasan; dejarte deslumbrar por las mujeres muy atractivas; prestar OBSESIVO interés en el atractivo físico de una mujer; querer estar con muchísimas mujeres sin disfrutar el proceso; verlas como trofeos…

Por el contrario, una persona del primer mundo de buena familia, que siempre ha tenido la comida que ha querido en la mesa….no se centrará en lo que la comida vale, sino en que la comida le guste REALMENTE. E incluso, muchas veces, preferirá comer de forma frugal y sana, tomando una ensalada.

Del mismo modo, los naturales que realmente han tenido siempre mucho éxito con las mujeres no se fijan única y exclusivamente en el físico “estándar”, “estereotipado” y típico que la sociedad impone (el equivalente al precio de la comida). Sino que muchas veces están con mujeres con bellezas atípicas pero que les dan mucho “morbo”…con mujeres interesantes que les gustan porque les aportan emociones nuevas…o mujeres no tan atractivas pero que les dan una vida de MUCHA calidad y que les hacen muy felices (comida sana).

Tenemos que entender que si hemos sido “fruscos” en nuestro pasado, nuestro cerebro nos va a hacer pensar en términos de cantidad y no de calidad. Nuestro cerebro va a intentar bombardearnos una y otra vez con mensajes de necesidad que intentarán que estemos TODO el día pensando en ligar. Igual que Manolito está todo el día pensando en comer. Pero eso no es vida. Y a ninguna mujer con opciones le vamos a gustar si actuamos de esta forma.

Si te interesa saber más sobre mi forma de pensarvisita mi página web
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El poder del culo

Hoy me salto la tónica habitual del blog para poner una nota de humor. Resulta que una divertida chica del mundo cibernético decidió ver qué pasaba si se ponía una pequeña cámara web pegada a su “trasero”…TODOS los hombres (y algunas mujeres) miran.

Merece la pena darse cuenta del poder que tiene la sexualidad…Espero que el vídeo ponga una nota de humor veraniego en el blog.

Espero que os guste.

P.D. Perdón por el retraso en la publicación.

Trucos conversacionales. 1- Habla de la otra persona

Como prometí, hoy inauguro una sección nueva en el blog. Dadas las muchas peticiones con respecto al tema de las herramientas para desarrollar una buena conversación, esta nueva sección se dedicará precisamente a eso…a dar algunas pautas para ser buenos conversadores. Y esto es algo que no sólo podremos utilizar con las mujeres, sino que nos servirá para cualquier interacción de nuestra vida.

Así que, comencemos.

El interés de una conversación no es algo objetivo. Es algo completamente subjetivo. Es decir, que varía en cada persona. Teniendo esto en cuenta…parece imposible acertar en el tema de conversación a elegir y a veces puede serlo.

Pero hay un truco que es infalible…a todo el mundo le gusta hablar de SÍ MISMO.

El tema de conversación preferido de cualquier persona es hablar sobre sí mismo. El error más frecuente que comete la gente cuando habla con otra persona es intentar hablar sobre él mismo, en vez de centrarse en hablar sobre la OTRA persona, que es la receta básica para caer bien y parecerle interesante.

Una persona que parece interesante normalmente NO lo consigue a base de realmente serlo…sino a base de conseguir que la otra persona se sienta interesante a su lado. Este matiz es importantísimo.

A una mujer no le vamos a parecer interesantes hablando de nosotros mismos…sino haciendo que ella se sienta importante e interesante a nuestro lado. Ya comenté en otro artículo la importancia de dar aprobación. Dar aprobación es una tarea fundamental de cualquier líder.

Alguien que regala aprobación es percibido como débil, pero alguien que da aprobación merecidamente es percibido como alguien de mucho valor. E impresiona mucho más escuchar y premiar a una persona porque nos cuente sus cosas…que hablar de las nuestras. Cuando hablamos una y otra vez de nosotros mismos estamos demostrando dos cosas:

  1. Nos sentimos inseguros y necesitamos sentirnos importantes buscando la aprobación de los demás…y mostrando “todo lo buenos” que somos.
  2. No tenemos inteligencia social alguna. La otra persona se aburre y ni nos damos cuenta.

Estos dos principios no solo valen para aplicarnos el cuento a nosotros mismos, sino también para interpretar a los demás. Cuanto más hable una persona de sí mismo, todo el rato…más débil, vulnerable y desastroso será su Juego Interno, porque una persona realmente poderosa no necesita impresionar a nadie ni hablar de sí mismo. Está muy por encima de eso.

Así que, la primera lección es: procura no hablar de ti mismo, habla de la otra persona. Interésate legítimamente por lo que la otra persona te está contando e intenta disfrutar de lo que todo ello puede ofrecerte. Haz preguntas que REALMENTE te interesen y céntrate en conseguir que tu interlocutor se abra a ti y te cuente sus cosas. Cada minuto que la otra persona esté hablando sobre sí mismo es un minuto de confianza que te estás ganando.

En los siguientes artículos iremos viendo matizaciones a este principio, pero de momento quedaos con la esencia principal.

La varianza

Los gurús de la Santa Doctrina de la Seducción difunden, una y otra vez, el modelo de “Seductor Infalible”, capaz de seducir a cualquier mujer, en cualquier situación y en cualquier momento. Esto puede ser muy bonito para las películas, pero es algo totalmente alejado de la realidad.

El seductor infalible NO existe. Nadie es capaz de gustar, atraer y conquistar a cualquier mujer. Muy al contrario, la mayoría de los hombres con éxito con las mujeres, basan su éxito, precisamente, en “especializarse” en un tipo de mujer con el que casi siempre tienen buenos resultados. Pero aún así, habrá muchas veces en las que fallemos.

La diferencia entre una persona sin éxito y otra con buenos resultados NO es que el que tiene éxito no falle nunca. La gente con éxito yerra mucho, pero esos fracasos “puntuales” no les afectan porque entienden que, lo importante es que, en general, y a largo plazo, tengan éxito con las mujeres.

Esta diferenciación entre el éxito puntual y el éxito en términos generales es básica para poder tener una buena actitud y un buen Juego Interno.

En estadística hay un término interesantísimo que merece la pena tener MUY claro, a la hora de enfocar nuestro crecimiento en la relación con los demás. Estoy hablando del concepto de VARIANZA. La varianza viene a explicar que, aunque todos los principios estén bien aplicados, siempre habrá casos que se desvíen de los resultados esperados, porque hay factores que escapan al control estadístico.

Si yo, por ejemplo, estoy aplicando un nuevo medicamento tengo que entender que nunca funcionará en el 100% de los casos. Aunque el medicamento sea buenísimo, habrá muchas veces que NO tenga resultado, pero eso no quiere decir que el medicamento sea malo. Simplemente estaré ante excepciones estadísticas (la varianza). Por eso un medicamento se prueba en decenas de miles de casos, antes de asegurar o negar que sea efectivo. Porque aunque el medicamento sea fabuloso, habrá muchos pacientes en los que no tenga efecto.

Con la relación con las mujeres ocurre lo mismo. Aunque sigamos los principios perfectamente, habrá MUCHAS ocasiones en las que esos principios NO funcionen porque podemos estar ante excepciones estadísticas (chicas que se salen de lo normal por su educación o por factores genéticos) o, simplemente, porque estemos ante mujeres que NO están disponibles. Que esto también ocurre.

En muchísimas ocasiones, simplemente, lo que ocurre es que la chica está enamorada de otra persona. No os compliquéis la vida…sí, existen mujeres fieles y enamoradas. No tiene ningún sentido intentar forzar, romper o interferir en una relación ajena que va bien.

Es decir, que puede haber cientos de factores que hagan que haya interacciones puntuales que NO salgan bien, sin que ello quiera decir que estemos haciendo algo mal. Al contrario, podemos hacerlo todo bien y aún así no tener éxito. Esto es parte de la vida.

Por eso es muy importante practicar MUCHO, porque sólo cuando apliquemos un estilo o método a cientos de interacciones, podremos empezar a sacar conclusiones sobre si lo estamos haciendo bien o no.

Cambios asombrosos

Muchas veces hemos hablado de la importancia de tener nuestro cuerpo en buen estado, en la mejor condición posible. Sacando partido tanto a nuestra apariencia (ropa, higiene), como a nuestro estilo o nuestra salud. Pero a veces no es tan fácil e invertir tiempo en nuestro cuerpo, cuesta mucho trabajo. Aún así, lo merece.

Este vídeo es un gran ejemplo motivador de lo que uno puede llegar a conseguir/cambiar si se lo propone.

Espero que os guste.