Seleccionar página

Lo primero que hay que tener claro a la hora de hacer Tapping es que se trata de una técnica que trabaja con las emociones. Con lo cual, NO nos va a importar que los problemas sean racionales, ni lógicos, ni coherentes, lo único que nos va a interesar es que los problemas tengan relevancia emocional.

Como dije en el primer artículo, el Tapping lo que hace es, acostumbrar al cerebro a sentirse bien con las cosas que antes se sentía mal, a través de hacer una Súper Relajación, al tiempo que revivimos una emoción negativa.

Es importante que tengamos claro que nuestra mente es como es. Si algo nos despierta emociones negativas, hay que aceptarlo. No sirve de nada, intentar hacer como que eso no está ahí. Si tengo miedo, tengo miedo. Y si algo me pone triste, me pone triste. A nuestro cerebro no le podemos engañar. Más adelante veremos que las emociones están ahí por una razón y que, en su día, esas emociones tuvieron una función positiva, aunque ahora ya no tenga sentido tenerlas.

Pero lo que quiero decir es que, a la hora de hacer Tapping hay que centrarse en las emociones, no en la razón.

Si yo, por ejemplo, tengo miedo a volar…da IGUAL que sepa que no es lógico tener miedo a volar…o que sepa que es un miedo irracional. Lo importante es que TENGO MIEDO.

Si yo me pongo triste cuando pienso en una mascota que tuve cuando era pequeño…da lo mismo que sea algo ridículo, sin sentido, y producto de la infancia. Si me pongo triste, esa emoción hay que trabajarla.

Y, si por ejemplo, la frase “soy un fracasado” me hace sentirme frustrado, triste y enfadado, incluso cuando SÉ QUE NO ES VERDAD, DA IGUAL. Lo importante no es que la frase sea cierta, sino que me afecte emocionalmente.

Así que, la primera lección a la hora de hacer Tapping es buscar las cosas que tengan relevancia emocional. Porque sólo al tratar problemas de relevancia emocional podremos trabajar las emociones. Y, ya te adelanto, que el 90% de los problemas y motivaciones de nuestra vida tienen un origen emocional, así que esto es muy importante.

Ante la duda, siempre hay que elegir la frase más emotiva, no la más lógica. Pondré algunos ejemplos:

Frase racional: No he dormido.
Frase emocional: Estoy hecho una mierda.

Frase racional: Me han despedido.
Frase emocional: Soy un fracasado

Frase racional: Quiero un perro.
Frase emocional: Estoy solo y necesito compañía

Frase racional: Tengo problemas con mi jefe.
Frase emocional: Mi jefe es un gilipollas y le odio

No hay que olvidar que las frases son para mí. Nadie más las va a escuchar, así que no hay que tener miedo de decir palabrotas o cosas que pudieran hacer daño a otras personas….así como tampoco hay que evitar mostrar nuestras vulnerabilidades. Es un ejercicio de liberación y, como su propio nombre indica, se trata de liberar emociones y pensamientos. Las palabrotas son muy útiles, porque son palabras 100% emocionales que, inmediatamente, activan emociones. Son un gran recurso.