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Minicursillo de Tapping (EFT). 15- Resumen final

Hoy voy a concluir esta sección con un pequeño resumen de los puntos más importantes a tener en cuenta por alguien que está empezando con el Tapping y que aún no tiene mucha experiencia.

  1. Empieza por temas fáciles. Lo más sencillo es empezar por experiencias pasadas que nos generen malestar o sensación de culpa o frustración y que no sean demasiado traumáticas.
  2. Sigue las emociones y no la lógica. De lo que se trata es de limpiar emociones, y éstas no siguen una pauta evidente, así que, al hacer la sesión es importante que te guíes por lo que te venga a la mente (aunque, aparentemente, no tenga nada que ver), y no por lo que te parezca lógico.
  3. Trabaja las resistencias en el mismo momento en que aparezcan. Durante la sesión tu mente consciente te pondrá “objeciones” y “razones” por las que NO debes hacer Tapping. Es MUY importante que antes de seguir haciendo la sesión, te hagas Tapping de las propias resistencias. Si no, todo lo que hagas después es probable que no te sirva de casi nada.
  4. No tengas prisa. Dominar la técnica lleva algo de tiempo y requiere constancia. Así que no intentes hacer milagros. Tómate tu tiempo y empieza poco a poco.
  5. Apunta las frases. Al principio es muy importante apuntar las frases que vamos haciendo para ir teniendo un seguimiento de cómo nos sentimos.
  6. Puntúa las frases. Al apuntarlas, es importante que también apuntemos con cuánta intensidad estamos sintiendo las emociones en una escala de 0 a 10, para luego poder comparar.
  7. Nunca termines antes de estar bien. Es IMPORTANTÍSIMO que nunca dejes un Tapping a medias. ¿Cómo sabemos que estamos hemos terminado? Cuando estamos igual o mejor que al empezar, sintiendo una gran sensación de alivio y paz/alegría. Si aún no estamos en ese estado, eso quiere decir que tenemos que seguir haciendo Tapping.

Espero que os haya servido de utilidad esta sección.

En breve inauguraré una nueva sección para los miércoles.

Minicursillo de Tapping (EFT). 14- El árbol genealógico emocional

En un artículo anterior, comenté la importancia de trabajar TODOS los aspectos de un problema. Hasta que yo no sea capaz de limpiar todos los aspectos de un tema, no sentiré verdadera liberación ni autonomía con ese tema.

El problema es que no siempre es tan sencillo eliminar todos los entresijos o aspectos de un problema, porque a veces cuesta encontrar esos aspectos. Ya dijimos que a veces es nuestra propia mente la que nos los esconde (Las resistencias), pero otras veces, los aspectos, simplemente son difíciles de encontrar porque la mente estructura las emociones y creencias en forma de raíz, como si de un árbol genealógico se tratase.

Al igual que un padre y una madre dan lugar a una gran familia de 500 miembros. Un problema principal puede dar lugar a cientos de creencias y emociones secundarias que se instauren durante años en nuestro cerebro.

Unas emociones se derivan de otras, y a su vez otras de otras, etc.

Si nos imaginamos un árbol genealógico, como el que aparece en la foto, nos daremos cuenta de que, si queremos trabajar todos los aspectos de un problema (todos los miembros de la familia) tendremos que ir constantemente de arriba abajo, y de abajo arriba, cubriendo rama a rama cada miembro hasta el final de la misma.

Es decir, que si yo, por ejemplo, estoy analizando los miembros de la familia que salieron de mi tía Margarita, esa rama de la familia, tendrá fin en un momento dado. Pero la familia no acaba ahí. Luego tendré que estudiar los descendientes del tío Eusebio, la tía Dolores y el tío Paco. Y cada uno de ellos tendrá varios descendientes más.

Con las emociones ocurre exactamente lo mismo. Un problema se subdividirá en 4 o 5 áreas (o las que sean). Cada una de esas áreas, se subdividirá en una o dos más (o las que sean). Y cada una de esas últimas dará lugar a una ristra de aspectos que tendrán fin en un momento dado. Pero tendrá fin la ramificación, no el problema en sí. Para cubrir el problema entero tendré que hacer ese mismo proceso con cada ramificación.

Pongamos un ejemplo.

Imaginemos que yo intento aliviar la sensación de dolor provocada por una ruptura con mi pareja. Ese problema “general” se subdividirá en varios sub-temas principales: miedo a estar solo, echarla de menos, sensación de escasez (no encontrar a nadie igual), frustración, etc.

El problema es que, normalmente, yo no soy consciente de estos sub-temas hasta que empiezo a hacer el Tapping. Por eso es tan importante no poner filtro a las sesiones y fluir por las frases que nos vayan viniendo. Así que, en la sesión me vendrá una frase sobre el miedo a estar solo. Y ahí empezará la primera ramificación con su consecutiva ristra de frases. Esa ramificación tendrá fin, y al cabo de 20 frases (o las que sean) notaré que ya no me salen más frases de ese miedo a la soledad. ¿Qué tenemos que hacer en ese momento? Encontrar más “parientes”. ¿Y cómo se hace eso? Revisando las frases hacia atrás, hasta encontrar una anterior que nos traiga a la mente un aspecto nuevo. Ahí se abrirá una nueva ramificación y así sucesivamente.

Sé que esto parece complicadísimo, pero tranquilos que no es nada complicado y es algo muy intuitivo que se pilla enseguida. Sobre todo porque no hace falta ser MUY preciso. Este concepto de las ramificaciones es útil sólo cuando me atasco y veo que he llegado al final de un hilo, pero que aún siento que el problema tiene más áreas que trabajar. Si no siento ese atasco, no es necesario aplicar esto.

En ese momento, lo único que tendré que hacer es seguir las frases en orden inverso y encontrar una frase anterior (a veces incluso será la primera de todas) que me traiga a la mente algún aspecto nuevo del problema que se me estaba pasando por alto.

Minicursillo de Tapping (EFT). 13- Trayendo la emoción

Un error muy común que comete la gente que empieza con Tapping es intentar hacer las frases de lo que quieren conseguir, dándole un toque positivo a las rondas, con frases del tipo:

  • Quiero mejorar mi relación con las chicas.
  • He de pensar en abundancia.
  • Tengo que mejorar
  • Etc.

Si bien estas frases son inocuas, también son, por lo general, bastante inútiles. Explicaré por qué.

No hay que olvidar que el Tapping es una técnica de relajación que lo que hace es ayudar a nuestro cerebro a sentirse bien con las cosas que antes se sentía mal. Es decir, que lo que hacemos con el Tapping es poner relajación donde nuestro cerebro sentía dolor, ansiedad, etc. Pero claro, para cambiar ese sentimiento, lo primero que tengo que hacer es intentar traer el sentimiento en sí. Porque si no, no hay nada que hacer. Y con una frase del tipo “Quiero mejorar mi relación con las chicas” es MUY complicado que la emoción salga.

Una frase del tipo “Mi relación con las mujeres es un fracaso” es mucho más apropiada para este propósito.

Con el Tapping y sólo durante la sesión, de forma excepcional, y aisladamente…tenemos que pensar lo máximo en negativo posible. Pensar en negativo en nuestra vida es horrible y nos hunde la vida (no hay nadie negativo que haya tenido éxito), pero mientras hacemos Tapping tenemos que hacer un paréntesis y entender que la finalidad del Tapping no es recrearse en lo negativo, sino sacar las emociones negativas en su máxima intensidad para así poder limpiarlas en la sesión.

Digamos que es como el cirujano que abre una pústula para sacar el pus. Tocar las pústulas no es bueno, pero si, excepcionalmente, es para sacar el pus, entonces tiene todo el sentido hacerlo. Con el Tapping ocurre exactamente lo mismo. Así que NO tengas miedo de ser muy negativo en las frases, AL CONTRARIO. La única forma de conseguir limpiar de verdad un problema es removiendo al máximo las emociones negativas y haciendo que salgan con total intensidad durante la sesión.

Hay que intentar siempre usar las frases más duras, difíciles, negativas, despiadadas, crueles y dolorosas posibles…y hacer un poco el teatro de sentirlo todo al máximo para que el Tapping realmente tenga efecto y nos limpie todo el problema. Ten en cuenta que cuanto más fuerte sea la emoción que estamos trayendo con la frase, más porquería emocional estaremos limpiando con el Tapping y más potente será la sensación de alivio posterior.

Y tranquil@, que al ser el Tapping una técnica de relajación…no vas a sentir dolor al remover todas esas emociones negativas, al contrario. Aunque, a priori, te parezcan frases muy dolorosas, ya verás cómo durante la sesión una y otra vez notarás alivio…no es un proceso doloroso en absoluto.

Minicursillo de Tapping (EFT). 12- Empezar por el principio

Algo muy importante a la hora de hacer Tapping es entender que es una técnica que requiere habilidad y práctica. Hay una parte que es de teoría, pero la parte de práctica con su correspondiente intuición y calibraje es de suma importancia.

Para adquirir dominio y habilidad en las sesiones es fundamental que vayamos POCO a POCO asentando muy bien cada “nivel” y practicando mucho cada herramienta hasta que sea domine. Es decir que nunca se debe pasar a una nueva herramienta de Tapping sin dominar COMPLETAMENTE la anterior.

Si yo, por ejemplo, no soy capaz de manejar las emociones del momento presente, o emociones desagradables de cosas que ocurrieron en mi pasado…jamás podré intentar dominar la reprogramación emocional o la “limpieza” de emociones complicadas asociados a momentos vitales complejos: un despido, una ruptura emocional, etc.

Digamos que para aprender a multiplicar hay que dominar la suma primero.

El Tapping MÁS BÁSICO con el que debería empezar TODO el mundo es el de emociones asociadas a cosas que YA han pasado. O, como a mí me gusta llamarlo: “TAPPING A TORO PASADO”.

Este Tapping consiste en hacer rondas de Tapping sobre algo que YA hayan ocurrido y que nos afecte. Los niveles para este tipo de Tapping serían:

  1. Primero hacer sesiones sobre cosas de nuestro pasado reciente que nos hayan molestado o afectado y que nos generen malas sensaciones al pensar en ello. Por ejemplo: una discusión con un familiar; una mala contestación de una chica (bazucazo); algo que nos haya salido mal recientemente o en lo que hayamos fallado; etc. De este tipo de Tapping conviene hacer un mínimo de 10 o 15 sesiones hasta que se coja soltura y fluidez en las frases.
  2. Una vez hecho este tipo de Tapping a “toro pasado” sencillo, se puede pasar a algo más complejo. En este caso yo recomiendo empezar a trabajar algún suceso de nuestro pasado un poco más lejano que nos genere también emociones negativas: la muerte de un familiar, algún problema de salud de la infancia, un mal comportamiento con un ser querido, una ruptura emocional, etc. La intensidad de estos problemas conviene que no sea muy traumática. Es decir, NO es recomendable meterse con problemas MUY gordos en las primeras sesiones. Sobre todo si se hace sin la supervisión de un profesional. En las primeras sesiones merece la pena tratar temas que tengan una intensidad entre 5 o 7 en una escala de 10.

Este tipo de Tapping es el PRIMERO DE TODOS. Es lo primero que debe hacerse para empezar a trabajar en las sesiones y no es recomendable empezar por otros tipos de Tapping que sean más complicados.

En este tipo de Tapping, que es de iniciación, la finalidad es, simplemente, aliviar ciertas sensaciones de cosas de nuestro pasado que nos turban, preocupan o entristecen…para poder ir cogiendo soltura sin meternos en temas muy complejos.

Minicursillo de Tapping (EFT). 11- Fluye

En el transcurso de una sesión de Tapping nos vendrán a la mente cientos de frases, imágenes y emociones distintas. Muchas de ellas tendrán una conexión lógica entre sí. Si yo, por ejemplo, estoy haciendo Tapping sobre una ruptura sentimental, tendrá lógica que sienta miedo a estar solo, que me vengan a la mente recuerdos de la relación con esa persona y que mi mente piense en frases como “la echo de menos” o “no puedo vivir sin ella”. Ahora bien, habrá muchas otras veces que mi mente, de pronto y como por arte de magia, me presente emociones, imágenes y frases que, APARENTEMENTE no tengan nada que ver con el tema que estoy tratando.

Podría ser que, por ejemplo, a mitad de la sesión de la ruptura sentimental, de pronto me acuerde de un día en el que, de pequeño, mis compañeros se rieron de mí. O que, mi mente piense la frase “soy poco inteligente” o “mi madre no me quiere”. Como digo, estas frases o imágenes PARECEN no tener relación con el tema principal, pero al final SIEMPRE la tienen.

Que nosotros no seamos capaces de ver la conexión, a priori, no quiere decir que esa conexión no exista. De hecho, siempre existe.

Por eso es muy importante que no apliquemos un filtro racional a las frases o aspectos que nos vengan a la mente en la sesión de Tapping, sino que dejemos que nuestra mente se concentre en las emociones y deje que las frases y los aspectos fluyan unos detrás de otros…sin que nosotros reprimamos o forcemos su aparición.

Si dejamos que los aspectos fluyan y seguimos haciendo Tapping, poco a poco irá apareciendo por qué esos temas, en apariencia deslavazados, están conectados y de qué forma.

La inmensa mayoría de nuestras respuestas emocionales y nuestros códigos de conducta se forman en la infancia. En los primeros 12 años de vida está el 90% de nuestra ingeniería emocional y si queremos cambiar realmente un hábito, un malestar o un problema, lo más probable es que haya que recurrir a algún suceso o emoción de esa época infantil para poder desatascar el problema.

Digamos que cuando nuestra mente fluye a algo que, aparentemente, no tiene nada que ver…normalmente lo que estará ocurriendo es que nuestro cerebro nos está presentando el origen del problema. O algún aspecto de ese problema que está enraizado desde hace tiempo en nuestra mente.

Por todo ello es muy importante que durante las sesiones de Tapping permanezcamos concentrados y vayamos haciendo Tapping de lo que nos vaya viniendo en RIGUROSO orden de llegada. Lo que venga a la mente en la primera ronda, tendrá que ser el material de la siguiente ronda y así sucesivamente con todas las demás.

Minicursillo de Tapping (EFT). 10- Talar el árbol

En la vida hay veces que no valen términos medios…hay áreas en las que simplemente, algo se hace o no se hace y que no vale hacerlo a medias. Esto pasa, por ejemplo, si estamos haciendo funcionar un aparato eléctrico. O se enciende, o no se enciende. Pero no se puede encender a medias. Una vez encendido, puede funcionar con algún fallo, pero hay unos mínimos que hay que cumplir sí, o sí.

Con las emociones ocurre parecido. Si yo, por ejemplo, me siento preocupado…esa preocupación no va a desaparecer hasta que yo elimine un mínimo de aspectos que son los que están alimentando esa preocupación. Digamos que, si yo tuviera diez o quince aspectos que me están preocupando…mi sensación de preocupación no se verá reducida hasta que limpie todos los aspectos. O al menos un mínimo considerable de ellos.

Entender esto es muy importante, porque muchos aprendices de Tapping piensan que no están haciendo bien las sesiones porque después de 10 o 15 minutos aún no notan mejoría. Y muchas veces, simplemente es un problema de que aún no han “limpiado” el mínimo de aspectos necesario para notar mejoría.

A mí me gusta hablar de la metáfora de talar un árbol de 1 m de diámetro.

Si yo estuviera intentando talar un árbol me encontraría ante un problema similar al de arrancar un aparato eléctrico. El árbol o se cae, o no se cae, pero no puede caerse un poco. Tendré que trabajar mucho sin notar resultados, hasta que de pronto, dando el último hachazo, el árbol finalmente se caerá.

Cuando yo empiezo a talar el árbol, voy quitando trozos de madera poco a poco. Trabajo dando vueltas y talando por varios sitios distintos y podría estar horas haciendo este trabajo, sin que el árbol se cayera. Si alguien viera el árbol (erguido, sin caerse) desde lejos, pensaría que el “talador” no está haciendo nada. Pero la realidad es que sí está haciendo. El problema es que hasta talar una cantidad X de madera, el árbol no está en situación de caerse.

Con el Tapping ocurre exactamente lo mismo. Cuando yo empiezo a hacer Tapping voy haciendo aspectos y frases una detrás de otra. Mi estado de ánimo puede seguir igual, pero eso no quiere decir que no esté avanzando. Eso sólo significa que aún no he cumplido los mínimos que mi cerebro considera necesarios para bajar la intensidad de la emoción.

En ese caso, lo que hay que hacer es seguir haciendo Tapping, el tiempo que HAGA FALTA hasta que la emoción empieza, finalmente, a bajar de intensidad. Incluso, durante la sesión, la emoción puede que se nos muestre con más intensidad (ya hablé de esto en el artículo “El valle emocional”), de igual manera que cuánto más talemos el árbol, más dura será la madera porque estará soportando, proporcionalmente, más peso. Pero esto es normal. Lo importante es seguir y seguir con la sesión hasta que empecemos a notar alivio realmente.

Como bien dijo un lector, no hay normas fijas con respecto a la duración de la sesión. Depende de cómo vayan apareciendo las emociones y con qué intensidad. La única regla es que hay que seguir haciendo Tapping hasta que la intensidad de las emociones bajen y notemos alivio con respecto a ellas.