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Érase una vez un hombre con muy poco éxito con las mujeres… frustrado y desesperado por no poder nunca llamar su atención. Ese hombre, ansioso de conocimiento se fue a una librería… y encontró varios sobre seducción. En ese momento dijo para sí: “Wow! Con estos libros seré una máquina de ligar”. Y desde entonces, ya nada en su vida fue normal… Aprendió a modular su voz para hablar como Darth Vader… adaptó sus movimientos para parecer una estrella del rock… y dejó de decir lo que pensaba para empezar a hablar con frases brillantes e ingeniosas. Había muerto el ser humano. De sus restos había nacido un “sargeador”.
Yo es que soy muy de seguir siendo un ser humano. Lo siento mucho por los chicos de la Santa Doctrina.
Ni quiero parecer Darth Vader… ni me interesa parecer una estrella del rock… ni me importa demasiado que cada una de mis frases pueda meterse en un monólogo de humor.
Es más, creo que todo eso no es otra cosa que hacer el gilipollas. Y me da la sensación de que las mujeres piensan bastante parecido a mí.
¡Quietos todos! No estoy diciendo que no sea bueno cambiar ciertas cosas para mejorar en la vida. Si tienes una voz excesivamente forzada hacia los tonos agudos… ve a una foniatra, porque eso, no es sano y te vendrá bien encontrar tu tono natural de voz, donde hablar cómodo y sin forzar. Si tienes un lenguaje corporal excesivamente defensivo, no te vendrá mal poner un poco de atención en tener una postura más natural. Y si eres algo cortado, será muy positivo que pierdas un poco la vergüenza, y que te sueltes de vez en cuando para usar el humor, algo muy importante. Pequeños cambios para naturalizar tu forma de actuar y para ir ganando soltura, dentro de lo que tú eres… será algo maravilloso que te animo a hacer encarecidamente.
Pero convertir ese proceso de cambio bello y natural… en un intento de convertirte en auténtico neanderthal, reduciendo tu maravillosa y completa personalidad, a una serie de rasgos vacíos, dominantes, toscos y antinaturales… es un extremo al que, por favor, te pido que no llegues.
No necesitas nada de eso para gustar a una mujer. De hecho, el que seas natural, cariñoso, cercano, empático y calmado a la hora de estar con una chica… el que ella vea que NO necesitas impresionarla para estar a gusto contigo mismo… es muchísimo más poderoso, atractivo y congruente, que intentar hacer el papelón de tu vida, y hablar como si fueras James Bond.
Naturaliza el proceso. Si hay algo que claramente te está impidiendo relacionarte con las chicas, cámbialo. Pero de forma congruente. En base a lo que tú eres, y para mejorar tú, como persona. 
Por favor, no te vuelvas gilipollas. 
Sé buen tío. Ten buen corazón. Ama a la gente que está en tu vida. Da cariño. Sé feliz. Sé empático (siente por los demás). Ayuda a otros. No vayas de nada. Ten fe en ti mismo. Quiérete. Y mejora para ser el hombre que quieres ser. Sé paciente y comprensivo con los demás (el mundo mejorará si todos hacemos esto). Trata a todo el mundo con respeto. Y permite que las mujeres te quieran en su vida por lo que tú realmente eres… por lo que te hace único. 
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