Aunque hay que hacerlo siempre con respeto, es muy importante tomar el pelo a las chicas. Las chicas ni muerden, ni son criaturas indefensas, ni se van a ofender porque le demos cierto humor a la interacción. No es natural que estemos con cara de “serio” todo el rato, cuando nada malo está pasando. En la antigüedad había que estar serio porque si no, te comían los leones, pero ahora no hay leones, ni depredadores y nuestra vida no peligra, así que, hay que sonreír, divertirse y tomarse la vida con humor.

A ellas hay que tomarles el pelo, ¡pero no sólo eso! Nosotros también tenemos que ser capaces de reírnos de nosotros mismos. Y tanto lo uno (tomarle el pelo) como lo otro (reírnos de nosotros) hay que hacerlo con: CARIÑO; RESPETO y BUEN ROLLO. La intención no es humillar a nadie, ni menospreciar a la persona que tenemos delante, sino tener una actitud juguetona, que le quite hierro al asunto.

Además es que estar serio es malo para nosotros porque nos lo pasamos peor. Sonriendo todo se disfruta más, el tiempo pasa más rápido y aprendemos todo a más velocidad. La mente está pensada para sacar todo el potencial cuando se está disfrutando.

No lo digo por decir. El otro día estuve hablando con una chica por la noche… y no sé cómo me vi, de pronto, hablando muy serio, muy lógico y de cosas de lo más racionales y me aburrí SOLEMNEMENTE. En serio que fue desagradable. Si lo fue para mí, que soy el chico, imaginad cómo de aburrido sería para ella. A la interacción le faltaba humor, caradura, anécdotas y aires juguetones.

No tengamos miedo de tomarles el pelo. A nuestras primas, hermanas, sobrinas y amigas les tomamos el pelo CONSTANTEMENTE. El humor es síntoma de confianza. No es natural no bromear sobre las cosas que nos rodean. Repito NO ES NATURAL no bromear.

Así que, hagámoslo, por su bien, y por el nuestro.

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