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Hoy voy a finalizar esta sección con un pequeño resumen de los puntos más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de aplicar la teoría de los tres cerebros a nuestro día a día:

  1. Todos los animales del planeta estamos vivos gracias a un cerebro primitivo que el ser humano sigue teniendo instalado en la cabeza y que se llama Cerebro Reptiliano.
  2. Este cerebro reptiliano regula las funciones básicas para sobrevivir y reproducirnos y esto es lo que nos hace estar vivos y mantener la especie a salvo. Es el motor de todo y lo que, indirectamente motiva lo que hacemos en la vida.
  3. El ser humano, además de este cerebro primitivo, tiene otros dos pequeños cerebros (o zonas de desarrollo superior) que nos diferencian de los animales: el cerebro límbico (que es el que gestiona las emociones) y el cerebro neocórtex (que es la parte de nuestro cerebro que regula el lenguaje, la inteligencia abstracta, etc.). Estos dos nuevos cerebros son los que nos diferencian de los animales, puesto que sólo el hombre los tiene así de desarrollados. Gracias a estos cerebros, el ser humano vive en una sociedad de progreso y bienestar.
  4. Las emociones nos ayudan a establecer lazos con la gente que nos rodea, y patrones de conducta en forma de miedos, dolor, alegría, etc. con las cosas que nos rodean. Un buen sistema límbico hace que sólo tengamos miedo a las cosas realmente peligrosas y realistas… y que tengamos refuerzos de placer con las cosas buenas que nos benefician. Un mal sistema límbico (por una educación inadecuada) consigue lo contrario: sentir placer con cosas autodestructivas (como el alcohol, las drogas, comer mal, etc.), mientras que se tienen miedos absurdos que no son útiles (por ejemplo miedo a hablar con desconocid@s, a volar o a hablar de nuestras emociones). Este sistema es tan importante que se considera que el 90% de las decisiones en la vida se toman en base a este cerebro.
  5. El neocórtex no es más que una herramienta que obedece a los otros dos cerebros. No tomamos decisiones en base a conclusiones racionales, sino que lo hacemos en base a nuestros instintos y nuestras emociones. El neocórtex sólo ayuda a elegir el “cómo”, pero el “qué” hacer lo marcan los otros dos cerebros.
  6. Cuando estamos ante una mujer debemos primero cuadrarle a su cerebro reptiliano, que es el que realmente decide y marca la atracción entre dos personas. Gustarle a su cerebro límbico es menos efectivo. Y gustarle simplemente a su parte racional es, simplemente, inútil. Por eso es TAN cierta la frase de que la “atracción no se elige”.
  7. Nadie puede ser feliz si no tenemos las necesidades de nuestro cerebro reptiliano cubiertas.
  8. La cultura no hace otra cosa que intentar castigarnos por querer satisfacer esas necesidades, pero la verdadera felicidad personal y de nuestra relación con las mujeres será en ser capaces de satisfacer nuestras necesidades primarias con esa persona, al mismo tiempo que le demos a la interacción una dimensión profunda, emocional y duradera que pueda durar en el tiempo.