Seleccionar página
cerebro reptiliano

El Cerebro Reptiliano

El Cerebro Reptiliano es la parte de nuestro cerebro que tenemos en común con el resto de los animales. Es el que gestiona los instintos primarios y tiene cuatro metas básicas:

  1. Alimentarnse
  2. Buscar un estado de salud física, sin dolor físico
  3. Llevarse bien con los seres del entorno
  4. Reproducirse
Lo importante es entender que el hecho de que estemos vivos se lo debemos al cerebro reptiliano. Todo empieza ahí. Es decir, que los otros dos cerebros (el límbico y el neocórtex) trabajan para hacer más eficiente el trabajo del cerebro reptiliano, pero TODO parte del reptiliano.
Al cerebro reptiliano yo le llamo cariñosamente “el cocodrilo”. El cocodrilo sería pues, esa parte de nuestro cerebro que gestiona esas cuatro funciones básicas y que es igual en nosotros que en cualquier otro animal.
Cualquier acción o pensamiento que podamos tener en la vida, está condicionado indirectamente con alguna de esas cuatro funciones básicas. La única diferencia entre un animal y un humano es que esas cuatro metas las aplicamos de forma mucho más eficiente los humanos. Por ejemplo, un perro para alimentarse simplemente intenta buscar comida “hoy”. El ser humano estudia una carrera y se busca un buen trabajo para conseguir tener comida siempre.
Un gato está a gusto con sentirse bien físicamente “hoy”. El ser humano va al gimnasio, lee de nutrición y va con regularidad al médico para estar sano siempre.
Un león se conforma con llevarse bien con los seres del entorno “hoy”. El ser humano aprende habilidades sociales, desarrolla su inteligencia social, aprende artes marciales, consigue estatus en la oficina, etc. para intentar garantizar esa posición privilegiada en el grupo en el futuro.
Y, por último, un animal intenta simplemente tener sexo cuando ve alguna hembra, dependiendo de la suerte. El ser humano se enamora, desarrolla sus habilidades de comunicación, estudia libros de seducción, se apunta a páginas de contactos, intenta ligar por Facebook, se apunta a un gimnasio, etc.
Pero todo, absolutamente todo lo que hace el ser humano, por contraintuitivo que pueda parecer, al final está conectado con una de estas cuatro funciones básicas. Es imposible ser feliz si no sentimos que estas cuatro funciones básicas están cubiertas. Nuestro cerebro no nos deja estar en un estado de relajación y bienestar si no sentimos que estas cuatro áreas están satisfechas.
La atracción con una mujer comienza cuando somos capaces de gustarle a su “cocodrilo” (su cerebro reptiliano). Ella sólo podrá estar a gusto cuando su cerebro reptiliano sienta que todo va bien. Y para gestionar su interés y su bienestar a nuestro lado tendremos que entender qué es lo que su “cocodrilo” demanda.
Recuerda que la atracción NO es una elección. No es algo que se pueda decidir conscientemente. Es algo que decide el cerebro reptiliano.