Seleccionar página


Cuando estamos hablando con una persona que acabamos de conocer, no hay nada más importante que transmitir normalidad. Hay muchos estudios que demuestran que lo que primero busca una persona en una interacción (especialmente las mujeres) es comprobar que su interlocutor no es peligroso ni extraño y que es “seguro” hablar con él.

Por desgracia, cuando iniciamos una interacción es habitual que estemos nerviosos e inseguros y eso nos hace adquirir una pose fingida de excesiva “seguridad” con la que pensamos que vamos a causar mejor impresión. Pero lo cierto es que esa pose a la larga se va a percibir como debilidad. Y en el corto plazo va a transmitir que no somos personas en las que confiar porque, no estamos actuando con naturalidad y eso hace que la gente desconfíe.

Esto es especialmente importante cuando hablamos con una chica. Por varios motivos. El primero es que la mujer al ser físicamente más débil…hace cientos de miles de años tuvo que tener muy en cuenta su desventaja y las mujeres actuales son las “descendientes” de las mujeres que más se preocupaban de no hablar con desconocidos sin comprobar si era seguro hacerlo.
Por el día, una mujer sola que no nos conoce de nada y con la que podemos querer iniciar una interacción…te aseguro que sentirá cierto miedo y nuestra obligación será demostrar que somos personas normales y que no tiene nada que temer.

Por si esto fuera poco, cuando interactuamos con una chica por la noche, tenemos que tener en cuenta que ellas se ven CONSTANTEMENTE habituadas a que chicos borrachos y pesados intenten hablarlas. Si queremos conocer a una chica por la noche, tenemos que demostrar que no somos como los demás y que somos chicos NORMALES.

Debemos ser pacientes y confiados con lo que somos. Nuestra normalidad, lo que somos, lo que hacemos con nuestros amigos, con la familia, en el día a día es lo que nos define como personas. Nuestra normalidad es lo que debe gustar y enamorar a una mujer. Y debemos confiar en lo que somos desde el principio. No es necesario interpretar un papel.

Como siempre digo, el éxito a la hora de gustar a una mujer reside en conseguir eliminar el miedo (lo que nos frena a la hora de avanzar) y la necesidad (lo que nos hace insistir cuando no debemos). Si hacemos eso, no será necesario representar ningún papel. Y si no lo hacemos, da igual el papel que representemos porque la chica desconfiará y perderá el interés.

La mujer no necesita poses fingidas, ni una excesiva seguridad arrogante. No hay nada más impresionante que un hombre que no necesita impresionarlas. Ellas van a demandar normalidad. Van a esperar de nosotros que seamos personas agradables y educadas. Especialmente al principio.

No se te olvide ser una persona, ante todo. Tu dimensión humana y cercana es lo que primero debe aparecer en la interacción. Y por muchos principios de seducción que intentes aplicar, si no eres capaz de hacerlo sobre esta base de humanidad y cercanía, estarás condenado a fracasar. Así que recuerda, aplica los principios sin perder tu normalidad, tu charla cotidiana y tu personalidad natural.