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Hay mil teorías sobre cómo dirigir una interacción y sobre cómo generar valor, confort, etc. a la hora de estar con una mujer. Pero en muchas ocasiones se nos pasa por alto algo importantísimo. Antes de nada, mucho antes de empezar a proyectar cosas, es bueno confirmar que la persona que tenemos delante está cómoda y no está “flipando en colores” con nuestra entrada.

Lo digo en serio. Tenemos que entender que normalmente los hombres NO hacen lo que nosotros hacemos: no abren a una desconocida por la calle o por la noche, con algo gracioso, sin beber, y de golpe. Las chicas normalmente NO tienen habilidades sociales…y NO están acostumbradas a tratar con chicos que las tengan, tampoco. Esto hace que para ellas sea muy atípico, raro y sorprendente que un chico las pare para piropearlas, o para hacer pregunta graciosa para romper el hielo.

La mujer, al comienzo de una interacción no es ella misma…sino que tiene un rol social, en el que representa un papel distante, a veces incluso borde, para evitar que un pesado, insoportable, quizá borracho y con poca educación le amargue la noche…aprovechándose de que ella fue maja de primeras. Así que, al principio no podemos juzgar la simpatía o falta de ella en una chica…porque no estamos hablando con ella sino con su “papel de chica borde”.

Desde que una chica nos conoce hasta que es ella misma, pueden pasar varios minutos, incluso a veces puede transcurrir media hora. Hay veces que las chicas tardan MUCHO en bajar sus defensas. Y en todo ese periodo en el que la chica está a la “”defensiva” NO SE DEBE AVANZAR. En esos momentos no debemos intentar proyectar valor, ni romance, ni nada por el estilo. En esos minutos nuestra única finalidad deberá ser: aguantar un poco su actitud, generar confianza, ser simpáticos, normales y encantadores…entender que estamos ante una pose social…y ser pacientes hasta que ella coja confianza y se relaje a nuestro lado.

Hasta que ella no esté relajada nosotros no podemos avanzar. Cuando ella está finalmente relajada y decida que le parecemos personas interesantes a las que merece la pena conocer…entonces, y sólo entonces, habremos llegado a lo que se denomina el “punto de enganche”. El punto de enganche es el momento a partir del cual la mujer decide que quiere que nos quedemos en el grupo para conocernos mejor. Y en ese momento es cuando empieza el juego, no antes.

Es, a partir del punto de enganche cuando sí deberemos empezar a proyectar valor, etc., pero nunca antes. Un error que cometen muchísimos hombres es empezar a intentar avanzar antes de que la chica esté cómoda con nuestra presencia.

Hay estudios antropológicos que demuestran que lo primero que necesita una mujer al conocer a un hombre es percibir que ese hombre no es peligroso, ni raro, ni agresivo…y que lo primero que tiene que hacer un hombre al principio de una interacción es demostrar que es inofensivo, amable, educado y agradable, hasta que la mujer coja confianza.

Así que recuerda: lo primero es enganchar. Lo primero es que ella perciba que eres un chico simpático, normal, que no eres un baboso ni un pesado y que eres perfectamente capaz de hablar normal en una conversación. En ese momento, ella se relajará. Y es ahí donde puedes empezar a avanzar en la interacción y proyectar los rasgos de tu personalidad que sean más atractivos, jugando con ella, tomándola el pelo, etc. Una vez más, ¡se paciente!