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Jugar a la Contra y la autodescualificación exagerada. Vol. 2

La semana pasada hablamos sobre la autodescualificación (demostrar que no intentamos impresionar a la chica y que no buscamos su aprobación con nuestras palabras). Es decir, que no negamos que tengamos defectos o que difiramos de su punto de vista.

Este recurso no sólo es útil para hacerlo de forma seria y razonada (que también) sino que puede ser un recurso muy eficiente si lo usamos con humor.

El humor en cualquier situación implica que la persona que lo aplica tiene inteligencia social y más comodidad que la persona que no lo usa. Sólo alguien con mucha autoconfianza y control de la situación se puede permitir el lujo de bromear con las cosas. Sólo alguien muy seguro de sí mismo se puede plantear ridiculizar sus propios defectos.

Es decir que con la autodescualificación exagerada lo que vamos a hacer es no sólo hablar de nuestros defectos, sino bromear con ellos y agrandarlos humorísticamente, riéndonos de nosotros mismos, o de la posibilidad de que seamos mucho más “desastre”, “poco interesantes”, etc. de lo que somos.

La autodescualificación exagerada es algo que hay que hacer sólo de vez en cuando. Son pequeños golpes de humor, exageraciones que hacemos eventualmente, para demostrar que no intentamos demostrar nada y que tenemos autoconfianza suficiente para reírnos de nosotros mismos exagerando nuestros defectos. Incluso podemos bromear sobre defectos o cosas que SON MENTIRA, siempre que ella sepa que estamos bromeando.

¿Cuándo hay que hacerlo? Lo ideal es hacerlo en dos situaciones distintas:

  1. Cuando la chica nos ponga un “test” acerca de si tenemos un defecto o no.
  2. Cuando nos intente tomar el pelo a nosotros cariñosamente. En ese momento siempre hay que seguir la broma y animar a que nos tome el pelo cariñosamente, como lo haría una niña pequeña con su padre.

Veamos algunos ejemplos de cada uno. Ejemplos de los casos en los que la chica nos pone un test:

  • Hablando sobre los tatuajes, teniendo una chica “pija” delante…la chica nos pregunta…”pero ¿realmente te gustan las chicas con tatuajes?”. Nosotros contestamos “no sólo me gustan las chicas con tatuajes, sino que yo tendría que haber sido tatuador, es mi pasión frustrada, no creo que pudiera estar con una chica que no los tuviera”. Da igual que nos gusten los tatuajes o no, de hecho, si no nos gustan los tatuajes, mejor. Porque después ella lo descubrirá y seremos percibidos como mucho más autoconfiados.
  • En una conversación sobre moda…ella nos dice que vestimos raro…nosotros contestamos que hemos sido indigentes en el pasado y que compramos la ropa siempre en mercadillos para ahorrar. Acto seguido le decimos que no se pida algo muy caro que no tenemos dinero (recordad que todo esto es en BROMA).
  • Ella comenta que no le gustan los chicos dominantes. Nosotros le decimos que es una pena…que habíamos traído un látigo y unas esposas y que está claro que nunca podréis estar juntos y funcionar bien (con humor).

Ejemplos de autodescualificación exagerada cuando ella nos toma el pelo:

  • Con humor ella nos dice que nuestros zapatos son de “viejo”. Nosotros le decimos que tiene razón y que nos acabamos de escapar de la residencia de ancianos…también comentamos que nos gustan las jovencitas y que somos unos “viejos verdes”. De vez en cuando, gastamos alguna broma con el hecho de que seamos muy mayores.
  • Ella nos cuenta algo y no lo entendemos a la primera. Ella nos dice, en broma y con cariño, que no estamos muy “espabilados”. Nosotros le decimos que tiene razón y que nunca hemos sido muy inteligentes…comentamos que, de hecho, no sabemos leer ni nada…que eso es de gente rara y que a nosotros lo que nos gusta es la tele basura.
  • Hablando de nuestros gustos musicales ella dice que tenemos un gusto muy extraño. Le contestamos que tiene razón y que en la intimidad hacemos ritos satánicos…le advertimos que tenga cuidado. De vez en cuando hacemos alguna broma con esto.

La idea es que nos tomemos las cosas con humor y seamos capaces de reírnos de nosotros mismos con cariño, haciéndole ver a la chica que no sólo no queremos impresionarla, sino que nos gusta jugar con ella y seguir sus bromas de forma cariñosa y paternal. Lo importante es que no tengamos una actitud servicial al hacerlo, sino un marco de autoconfianza y seguridad fuerte.

El romance y el kino no-sexual. Vol. 4

Como siempre digo, lo único importante a la hora de hacer romance es demostrar, simbólica o literalmente, que vamos a cuidar a la otra persona.

Es imposible cuidar bien a alguien y que esa persona se sienta protegida si no lo hacemos con cariño. Y es imposible transmitir cariño si no la abrazamos, acariciamos y cuidamos también con nuestro contacto físico.

La mayor sensación de protección que tiene una persona adulta se remonta a la primera infancia, cuando nuestros padres nos abrazaban y protegían físicamente…dándonos cariño físico. Esto nos transmitía dos cosas: que nos iba a proteger y que querían y aceptaban nuestro cuerpo y a nosotros mismos. Por eso si a un bebé no se le abraza éste puede llegar a morir. Esto es un “kino” no-sexual. Y para una mujer es importantísimo.

Es necesario entender que “cuidar” es una habilidad que hay que tener en la vida con TODAS las personas que son importantes para nosotros, especialmente si son mujeres: hermanas, primas, amigas, nuestras madres, abuelas, exnovias con las que tenemos buena relación, empleadas que trabajan para nosotros, compañeras de clase…cuanto más trabajemos esta habilidad, más natural nos saldrá con una mujer que nos gusta. Lo que NO va a ocurrir es que alguien que no cuida nunca jamás a nadie en su vida diaria…de pronto, por la noche, en una discoteca, haga fenomenal el romance.

La mujer necesita sentirse protegida y nosotros debemos protegerla con nuestro cuerpo a la hora de interactuar con ella, dándole protección y cariño físicos. Sin intención de escalar sexualmente.

Este concepto tiene que estar muy claro: cuando estamos escalando sexualmente, nos ceñimos a eso. Y cuando estamos haciendo una protección de romance, nos limitamos a cuidar.

Jamás se debe intentar aprovechar el kino romántico para darle un matiz sexual a la interacción. Primero cuidamos…sin esperar nada a cambio, simplemente porque somos el tipo de personas que protegemos a la gente que es importante para nosotros. Y luego, al margen de eso, hacemos la escalada sexual, en otro momento y sin que tenga relación una cosa con la otra.

Vamos a ver algunos ejemplos del kino no-sexual:

  • Ella nos cuenta una cosa muy divertida. Nos reímos mucho. Le decimos “ven”, mientras abrimos los brazos. Le damos un abrazo, le damos un besito en la frente y le decimos que es una monada.
  • Siempre que nos cuenta un problema o que vemos que está triste la ABRAZAMOS. Esto tiene que ser una regla que hay que grabarse a fuego en nuestra mente. Siempre que una mujer se sienta vulnerable por EL MOTIVO QUE SEA siempre, siempre, siempre hay que abrazarla. No os imagináis el impacto que esto tiene en la mente de una mujer. Y no sólo con una chica que nos guste. Cualquier amiga se merece lo mismo.
  • Si ella se ha dejado cerrar con beso…nosotros la premiamos con caricias, cogiéndole la mano eventualmente, acariciándole la carita, agarrándola de la cintura dulcemente y acariciando un poco su espalda, etc. Es decir la premiamos con cariño, siempre que ella nos deje escalar sexualmente.
  • Después del sexo SIEMPRE la abrazamos y dedicamos unos minutos a estar con ella abrazados. Está demostrado que la mujer NECESITA fisiológicamente un abrazo después del sexo. Los efectos de no tener cariño físico después del sexo, para muchas mujeres puede llegar a equipararse a momentos de profunda depresión y frustración. Siempre, siempre, siempre hay que abrazar después del sexo.
  • Cuando acabamos de conocer a una chica y nos cuenta algún problema…la acariciamos el brazo de arriba abajo un poquito y con suavidad mientras la animamos con nuestras palabras diciéndole que seguro que todo se arregla.
  • Cuando hemos tenido sexo con una chica, le damos el privilegio de tener cariño físico por nuestra parte siempre que quiera y dedicamos tiempo a darle besos NO-sexuales, dulces y cariñosos…en la cara, la frente, la boca (pero sin lengua, sólo un besito), en las manitas, el hombro, etc. Esto lo hacemos para que ella esté a gusto y sepa que nos gusta su cuerpo, y que la vamos a cuidar. NO es para escalar físicamente.

El mito de la monogamia

Hoy os traigo un vídeo interesantísimo sobre la monogamia, del archiconocido programa REDES. Que, por cierto, es un programa que recomiendo TOTALMENTE. De lo poco que hay en la televisión de España que realmente merece la pena. Espero que os guste.

¡Pasad buen fin de semana!