Seleccionar página

Como siempre digo, lo único importante a la hora de hacer romance es demostrar, simbólica o literalmente, que vamos a cuidar a la otra persona.

Es imposible cuidar bien a alguien y que esa persona se sienta protegida si no lo hacemos con cariño. Y es imposible transmitir cariño si no la abrazamos, acariciamos y cuidamos también con nuestro contacto físico.

La mayor sensación de protección que tiene una persona adulta se remonta a la primera infancia, cuando nuestros padres nos abrazaban y protegían físicamente…dándonos cariño físico. Esto nos transmitía dos cosas: que nos iba a proteger y que querían y aceptaban nuestro cuerpo y a nosotros mismos. Por eso si a un bebé no se le abraza éste puede llegar a morir. Esto es un “kino” no-sexual. Y para una mujer es importantísimo.

Es necesario entender que “cuidar” es una habilidad que hay que tener en la vida con TODAS las personas que son importantes para nosotros, especialmente si son mujeres: hermanas, primas, amigas, nuestras madres, abuelas, exnovias con las que tenemos buena relación, empleadas que trabajan para nosotros, compañeras de clase…cuanto más trabajemos esta habilidad, más natural nos saldrá con una mujer que nos gusta. Lo que NO va a ocurrir es que alguien que no cuida nunca jamás a nadie en su vida diaria…de pronto, por la noche, en una discoteca, haga fenomenal el romance.

La mujer necesita sentirse protegida y nosotros debemos protegerla con nuestro cuerpo a la hora de interactuar con ella, dándole protección y cariño físicos. Sin intención de escalar sexualmente.

Este concepto tiene que estar muy claro: cuando estamos escalando sexualmente, nos ceñimos a eso. Y cuando estamos haciendo una protección de romance, nos limitamos a cuidar.

Jamás se debe intentar aprovechar el kino romántico para darle un matiz sexual a la interacción. Primero cuidamos…sin esperar nada a cambio, simplemente porque somos el tipo de personas que protegemos a la gente que es importante para nosotros. Y luego, al margen de eso, hacemos la escalada sexual, en otro momento y sin que tenga relación una cosa con la otra.

Vamos a ver algunos ejemplos del kino no-sexual:

  • Ella nos cuenta una cosa muy divertida. Nos reímos mucho. Le decimos “ven”, mientras abrimos los brazos. Le damos un abrazo, le damos un besito en la frente y le decimos que es una monada.
  • Siempre que nos cuenta un problema o que vemos que está triste la ABRAZAMOS. Esto tiene que ser una regla que hay que grabarse a fuego en nuestra mente. Siempre que una mujer se sienta vulnerable por EL MOTIVO QUE SEA siempre, siempre, siempre hay que abrazarla. No os imagináis el impacto que esto tiene en la mente de una mujer. Y no sólo con una chica que nos guste. Cualquier amiga se merece lo mismo.
  • Si ella se ha dejado cerrar con beso…nosotros la premiamos con caricias, cogiéndole la mano eventualmente, acariciándole la carita, agarrándola de la cintura dulcemente y acariciando un poco su espalda, etc. Es decir la premiamos con cariño, siempre que ella nos deje escalar sexualmente.
  • Después del sexo SIEMPRE la abrazamos y dedicamos unos minutos a estar con ella abrazados. Está demostrado que la mujer NECESITA fisiológicamente un abrazo después del sexo. Los efectos de no tener cariño físico después del sexo, para muchas mujeres puede llegar a equipararse a momentos de profunda depresión y frustración. Siempre, siempre, siempre hay que abrazar después del sexo.
  • Cuando acabamos de conocer a una chica y nos cuenta algún problema…la acariciamos el brazo de arriba abajo un poquito y con suavidad mientras la animamos con nuestras palabras diciéndole que seguro que todo se arregla.
  • Cuando hemos tenido sexo con una chica, le damos el privilegio de tener cariño físico por nuestra parte siempre que quiera y dedicamos tiempo a darle besos NO-sexuales, dulces y cariñosos…en la cara, la frente, la boca (pero sin lengua, sólo un besito), en las manitas, el hombro, etc. Esto lo hacemos para que ella esté a gusto y sepa que nos gusta su cuerpo, y que la vamos a cuidar. NO es para escalar físicamente.