Seleccionar página

Ya dijimos la semana pasada que la verdadera esencia del romance consiste en cuidar y proteger realmente a una mujer. Evolutivamente es lo que sus genes NECESITAN.

Ahora bien, proteger con efectividad no sólo implica tener ganas de cuidarla, sino que para que esa protección sea de calidad, la mujer necesita saber que tenemos ciertas cualidades que harán de nosotros buenos protectores. Algunos ejemplos de esas cualidades son:

  • Capacidad de liderazgo. Alguien que puede conseguir reunir un ejército, protege mejor que alguien que está sólo en la tribu. Por eso, tener una buena tribu y estar bien relacionado hacen de nosotros personas atractivas.
  • Poder. Alguien millonario protege mejor que alguien pobre.
  • Fortaleza interior y capacidad de aguantar la adversidad. El que se da por vencido pronto protege FATAL.
  • Ambición. Alguien que nunca se conforma con poco, es alguien que puede llegar realmente lejos y tener mucho poder.
  • Selectivos. Alguien selectivo, se rodea de cosas de calidad y eso ofrece siempre mejor protección que algo de POCA calidad.
  • Inteligencia. Alguien listísimo encuentra mil soluciones para escapar de ataques. Alguien menos inteligente, no.
  • Fuerza física. Alguien de dos metros, delgado y fuerte protege mejor que alguien sin fuerza.

Todas estas cualidades son tremendamente atractivas para una mujer, porque suben nuestro “valor” como protectores. Un protector que tiene estas cualidades vale muchísimo más que otro sin ellas. La mayoría de los gurús de la Santa Doctrina no tienen muy clara la relación entre estos conceptos evolutivos, pero aún así, a estos atributos, muy acertadamente le han puesto el nombre de “Valor”. Es decir, que valor es todo aquello que me hace a mí “valioso” como protector.

Y la mujer, antes de dejar que tengamos una relación íntima con ella….va a hacernos mil y una pruebas para ver cómo de valiosos somos como protectores. No es imprescindible destacar en todas las áreas que he puesto arriba. Es decir, que podremos gustar mucho a una mujer sin ser millonarios, o sin tener una inteligencia sobrenatural. Pero cuantas más áreas trabajemos, más atractivos seremos.

Antes de seguir exponiendo el tema del romance es importante que tengamos claro lo importante que es nuestro “Valor” como protectores y darnos cuenta de que a veces, en vez de “cuidar” es importante esperar…porque si no, estaríamos demostrando que somos protectores POCO valiosos. Pondré algunos ejemplos:

  • Ella está con una amiga y empieza a contarnos un problema. Nosotros nos volcamos totalmente en escucharla y dejamos de lado a la otra amiga. Mal. Es verdad que la estamos cuidando, pero a base de una gran falta de liderazgo y de inteligencia social. Habría que ser capaces de escucharla, pero haciendo que su amiga se integre en la conversación para que no se aburra.
  • Apenas la conocemos y nos pide dinero prestado. Nosotros se lo damos, pensando que es una forma de demostrar protección. MAL. Nos estamos vendiendo muy barato y estamos siendo muy poco selectivos. Ella nos va a percibir como perdedores y, curiosamente, en vez de sentirse protegida, va a desconfiar. Estaría justificado prestar dinero a una novia o una mujer que lleva tiempo en nuestra vida.

Es decir que aunque a corto plazo algo pueda parecer de “buen protector”, hay que tener cuidado de que a largo plazo no estemos demostrando una MALA estrategia evolutiva.