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En una conversación no todo es hablar. La información que se transmite a través del lenguaje corporal es, también, muy importante. A veces incluso más que las propias palabras. Del lenguaje corporal se puede decir muchísimo, pero en este artículo voy a limitarme a dar, simplemente, un par de nociones fáciles, básicas y muy importantes para que, cuando estemos en una interacción transmitamos cercanía, calidez e interés por la otra persona, haciendo que la interacción avance mejorando la confianza entre ambas partes.

La forma en que miramos, y más aún, si miramos o no a una persona cuando estamos hablando con ella, transmite mucho acerca de nuestro interés por ella y nuestra forma de ser.

Hay que entender dos principios:

  1. Cuando miramos al escuchar a la otra persona, estamos transmitiendo interés, curiosidad y eso no es amenazante, al contrario.
  2. Cuando miramos al hablar nosotros, transmitimos seguridad y dominación.

Esto es muy importante porque en el lenguaje corporal no hay reglas fijas…todo depende de lo que queramos conseguir en cada momento. No siempre será bueno mirar fijamente, así como tampoco lo será apartar siempre la mirada.

Para generar una interacción relativamente normal o neutra en la que, simplemente se pretenda llevarse bien con la otra persona y generar complicidad, será bueno mirar fijamente cuando la otra persona hable y mirar sólo de vez en cuando en los momentos en los que estemos hablando nosotros. Esto transmite interés, pero no es dominante ni amenazante, como digo es una forma natural y neutra de comunicación.

Pero hay varios casos en los que esto quizá no nos interese tanto. Veamos algunos ejemplos:

  • Si la chica es excesivamente tímida y no está cómoda a nuestro lado…será bueno evitar mirarla fijamente durante más de uno o dos segundos, incluso aunque ella esté hablando, porque si ella es una persona insegura y no tiene confianza con nosotros se sentirá amenazada si la miramos fijamente. Digamos que aquí nos sobraría valor…y en estos casos es bueno relajar y jugar menos fuerte. En este caso convendrá sonreír mucho y mirar de la forma más amigable posible.
  • Si estamos en una fase en la que la chica tiene confianza con nosotros…deberemos mirar fijamente siempre, tanto cuando estamos hablando nosotros como cuando esté hablando ella, puesto que en esta fase lo interesante será empezar a escalar y crear tensión sexual. La mirada es la forma más natural y auténtica de demostrar que estamos cómodos y que deseamos a la otra persona.
  • Si la chica está siendo altiva e inaccesible será bueno no prestarla demasiada atención al principio. Pero esto no debemos hacerlo con nuestras palabras sino con nuestro lenguaje corporal. Dedicar atención a NO mirarla, y NO orientar nuestro cuerpo hacia ella puede ser una solución perfecta para que ella perciba que no nos impresiona y que no necesitamos gustarla. Cuando ella baje de su actitud altiva, entonces deberemos cambiar de actitud y empezar a mirar y tener un lenguaje corporal más accesible.

Recuerda que, si la interacción transcurre normalmente, al comienzo lo ideal será mirar fijamente al escuchar y eventualmente al hablar. Sin estar nunca más de un par de segundos mirando cuando estamos hablando.