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En una conversación, por lo general hay que pisar fuerte. Es decir, ser apasionado y contar las cosas con cierta convicción y entusiasmo. Todo esto transmite que somos valientes y Alfa.

Pero claro, esto también aplica cuando estamos ante un tema delicado. No es Alfa intentar evitar o disimular los temas “delicados”. Si sale un tema delicado en la conversación, se nos está presentando una muy buena oportunidad para demostrar que tenemos buena inteligencia social y que sabemos manejar la situación.

Siguiendo en la línea que comentamos en el artículo de “Convierte las piedras en diamantes”, la idea es coger la idea que nos viene a la mente y presentarla de forma adecuada. Lo más interesante suele ser recurrir al humor (aunque no siempre), diciendo más o menos lo que nos venga a la cabeza. Veamos algunos ejemplos:

  • Dando un paseo con la chica nos tropezamos con un baldosín. En vez de intentar hacer como si no hubiera pasado nada…es mejor decir algo como: “Marta, yo aquí intentando impresionarte con mis dotes sociales y voy y casi me mato de la forma más ridícula ¡Esto no se lo cuentes a nadie, ¿eh?!”.
  • Empezamos una interacción por la calle con una chica y ella se sorprende mucho y tiene una actitud un poco de miedo….nosotros en vez de disimular, decimos: “Sé que a estas horas y por la calle parezco un acosador, pero te garantizo que soy totalmente inofensivo, de hecho, de pequeño, en clase de Karate me pegaban todos…¡no soy peligroso!”·
  • En una interacción por la noche, la chica es un poco borde al principio. Nosotros decimos: “Soy consciente de que a estas alturas de la noche habrán desfilado por delante de ti unos 254 chicos cansinos y pesados para ligar contigo…y es lógico…pero en un estado de sobriedad TOTAL he venido para charlar un rato de forma desenfadada y apasionante…¿eres simpática?”.
  • En una cita con una chica ella nos dice que va a pagar ella, pero queremos invitar nosotros. Lo beta sería aceptar pagar a medias, pero como teníamos intención de pagar desde el principio, decimos: “Agradezco mucho tu intención de pagar…y eso me demuestra que eres una princesita muy dulce y educada….pero hoy voy a pagar yo sin posibilidad de discusión”.
  • Estás en una cita con una chica, y le preguntas sobre sus padres. Ella te dice que su padre falleció. Aquí NO hay que recurrir al humor, pero sería de cobardes callarse o cambiar de tema. Le decimos, con MUCHO CARIÑO: “Vaya, tengo el don de hacer las preguntas más inoportunas…pues lo siento muchísimo. Imagino que tuvo que ser un palo muy grande. Lo lamento de veras. ¿Estás bien?”.

L a idea es NO escurrir el bulto. Es decir, que ante las situaciones difíciles tenemos que CRECERNOS. Son los momentos IDEALES para demostrar que somos personas realmente alfas y atractivas que no tienen miedo de manejar momentos complicados, porque tenemos inteligencia social de sobra para gestionarlos.

Es bueno cambiar el enfoque en estas situaciones e interpretarlas siempre como formas de darnos valor, en vez de momentos incómodos que minan nuestro juego y/o interacción.