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El 90% del atractivo de un hombre reside en su capacidad de liderazgo. La forma en que manejamos el mundo que nos rodea y el modo en que somos capaces de inspirar y organizar a otras personas para conseguir grandes logros en la vida es algo que DEFINITIVAMENTE va a condicionar el interés de una mujer hacia nosotros.

Si somos capaces de liderar nuestra vida, también seremos capaces de liderar a las personas que nos rodean. Pero liderar no significa imponer las cosas o hacer sentir a los demás por debajo de nosotros. Liderar tiene mucho más que ver con motivar y proteger, que con dominar.

Dentro del liderazgo, una de sus piedras angulares es el concepto de “aprobación”. Se podría decir que el seguidor BUSCA aprobación, mientras que el líder DA aprobación. Este matiz es muy importante y, por desgracia, no excesivamente intuitivo.

Muchos creen que con NO buscar la aprobación de los demás, ya se es un líder, pero esto es una simplificación muy peligrosa. Es verdad que no buscar la aprobación de los demás se importante para ser un buen líder, pero con esto sólo no basta. Una de las obligaciones de un líder es valorar, premiar y agradecer la “buena conducta” de la gente que nos rodea. Jamás podremos ser buenos líderes si no DAMOS aprobación.

Dar aprobación significa premiar y agradecer todo lo que nos demás nos ofrezcan que sea de calidad y que lleve implícito respeto. Digamos que siempre que alguien busque nuestra aprobación, nuestra obligación será dársela. Cuando alguien busca nuestra aprobación, nos está reconociendo inmediatamente como líderes y en ese momento, nuestra obligación será premiar y valorar el interés de esa persona.

Si una chica, por ejemplo, nos intenta demostrar que es una chica interesante y simpática hablándonos de sus viajes…nuestra obligación es interesarnos y premiarla por ello. Será muy importante decirle que nos parece una chica interesante y que valoramos encontrar gente tan simpática y abierta. Si ella hace un esfuerzo por agradarnos, nuestro deber es ser generosos a la hora de premiarla.

Este es uno de los errores que más hombres cometen. Cuando una chica intenta cualificarse, la mayoría de los hombres toman esa actitud con desdén y como parte de un proceso en el que el hombre nunca le reconoce nada a nadie. Eso no es ser un líder, sino ser un imbécil.

Cualquier persona que intente caernos bien debe obtener, inmediatamente nuestro agradecimiento y nuestra aprobación.

El concepto de agradecer es realmente importante. Hay que tener en cuenta que la mayoría de las personas se pasan la vida resaltando las cosas malas de la gente que les rodea. Cuando alguien hace algo que no nos gusta, lo decimos. Pero todas las veces que esa persona se comporta de forma increíble con nosotros, no. Si una persona nos hace pasar una velada inolvidable y ha contribuido a mejorar nuestra noche. ¿Por qué no agradecerlo?

Cuando estamos delante de una mujer tenemos que DAR aprobación. Es muy distinto agradecer para buscar la aprobación de los demás, que hacerlo para DAR nuestra aprobación. Si yo estoy con una chica, y la noto nerviosa pero muy simpática e intentando agradarme, mi obligación será darle aprobación, cuidarla, decirle las cosas que me gustan de ella y premiar su conducta. Un buen líder cuida a los suyos y agradece, sinceramente, lo bueno que los demás pueden ofrecerle.