La Santa Doctrina de la Seducción nos instruye una y otra vez en el concepto de “ser Alfa”. Pero es que una cosa es ser Alfa, y otra cosa es ser el MACHO ALFA DE UN GRUPO. No es lo mismo aunque parezca sí. Al igual que no es lo mismo cantar bien, que ser el cantante de un grupo. El matiz es sutil pero MUY importante.

Una persona Alfa, es una persona que, en general, en su vida, tiene una personalidad magnética, un sistema de creencias sólidas y una capacidad de liderazgo y protección que hace que, de forma natural, los demás le reconozcan como alguien de valor y, en muchas ocasiones, le proclamen como líder.

El Macho Alfa de un Grupo es la persona que es reconocida como líder por un grupo concreto en un momento dado.

Volviendo al ejemplo de los cantantes. Alguien Alfa, es alguien que canta bien…pero el cantante de un grupo es alguien que, además de cantar bien, es elegido para ser la voz de UN grupo de música en un momento determinado.

Si bien es cierto que todos los Machos Alfa de Grupo deben ser gente Alfa…no todos los Alfa son Machos Alfa de Grupo. Al menos no las 24h, y mucho menos en el 100% de las tribus.

Si yo canto bien, puedo ser el cantante de un par de grupos. Me pueden invitar a un montón de conciertos como solista e incluso me puedo hacer famoso, pero pretender ser el cantante principal de TODOS los grupos que veo en mi vida, sería totalmente absurdo.

Pues bien, nadie sabe por qué, pero ha habido alguien…que ha pensado que una persona Alfa, tiene la obligación de ser el líder de TODOS LOS GRUPOS de gente entre los que se mezcla. Así nació la figura del: OMNI-LIDER (no, no busquéis en Google, que me lo acabo de inventar). Un omni-líder es alguien con la obsesión/necesidad de intentar liderar TODAS las interacciones de su vida y de estar por encima de TODO el mundo, en todos los aspectos.

Veamos un par de ejemplos del omni-líder.

Cuando el omni-líder va a una clase de inglés…en vez de escuchar y obedecer al profesor, intenta hacer bromas, dejarle el ridículo y marcar el territorio en una clase que NO es la suya, en un área que NO domina y en un grupo que NO le ha reconocido como líder. Es decir, lo que se llama comúnmente, un gilipollas.

Si un omni-líder va a una fiesta de un amigo suyo…necesita dejar claro que él es más guay que el anfitrión, que es más brillante que el anfitrión y que puede ligar con más chicas que el anfitrión. Intenta conseguir esto a base de trucos de “Alfa de patio de colegio”, cortando a la gente cuando habla…haciéndose el interesante sin serlo, teniendo un lenguaje corporal deliberadamente más dominante que el resto o, simplemente, riéndose de los demás, haciéndose el guay en todo momento. Una vez más, el gilipollas entra en acción.

Ser Alfa no significa ser un “gilipollas” pedante e insoportable. Cuando estás en una tribu que NO es la tuya, o cuando estás en un sitio que YA tiene un líder NO ES NECESARIO ESTAR POR ENCIMA. Hay que ser respetuoso. Si quieres ser el líder de una clase de inglés, lo que tienes que hacer es currártelo tú, aprender inglés y montar una academia. Y si quieres ser el líder en una fiesta, lo más recomendable es que seas TU el que se curre una fiesta.

Pero intentar aprovecharte de las tribus de los demás para pretender tener un liderazgo que NO te has ganado es patético, ridículo y bastante miserable. En vez de Macho Alfa, estarás siendo Macho Cobarde/Inseguro/Insoportable.

La educación y el respeto son básicos en la vida. Si estamos en una situación en la que NO somos los líderes…¿qué hacemos? Ayudar al líder. Contribuir a su fiesta, o a su clase de forma positiva con respeto. Ganarnos un segundo o tercer puesto. Obedecer sus órdenes y alabar su labor. Si hacemos esto, no seremos el líder de la clase, pero seguramente seremos el líder del grupo de estudio que se reúne después de clase.