Seleccionar página

Muchos lectores me han pedido que hable sobre las relaciones estables y lo cierto es que es un tema muy interesante del que se habla MUY poco en la Santa Doctrina de la Seducción.

A menudo se dice que el papel de un hombre, dentro de una relación de pareja debe ser de protección y asistencia. En muchos libros y textos a la representación de esta función se le denomina romance.

Pero…realmente…¿Qué significa ofrecer romance y protección a una mujer?

La mujer necesita sentirse protegida a nuestro lado, pero eso NO significa darle todo lo que ella quiera, ni aguantar cualquier comportamiento por su parte. Todo lo contrario. Hay una gran diferencia entre ser protector y ser servicial.

Y, por cierto, que esto es algo que no sólo afecta a la relación con las mujeres. Es un tema de liderazgo y de inteligencia/habilidad social básica. Si no sabemos diferenciar y matizar esta actitud, estaremos condenados a fracasar en todo lo que hagamos.

Alguien servicial BUSCA aprobación. Alguien protector OFRECE aprobación. Hay un abismo entre estos dos conceptos.

El líder protege y da aprobación, jamás la busca. Y en una relación jamás debemos buscar aprobación, o hacer las cosas para agradar y gustar a nuestra pareja. En cambio sí debemos hacerlas para cuidarla y protegerla.

Para esto, no se me ocurre mejor ejemplo que el de un padre con su hijo. El padre NO busca la aprobación de su hijo…no hace las cosas para agradarle, porque eso sería malcriarle…y exige al niño cierto comportamiento de respeto y estabilidad. Pero a cambio, el hijo sabe que el padre hará TODO lo que sea necesario para protegerlo y cuidarlo y que si alguna vez tiene un problema, su padre va a ayudarlo.

La figura de cualquier líder debe ser así. El líder cuida a TODA la gente que le rodea (la gente de su tribu), pero NO para agradarles, sino para protegerles. A cambio esas personas le ofrecen respeto y actitud.

En la vida estamos constantemente pasando de protector a protegido, según el área en la que estemos. Y es importantísimo que seamos capaces de saber en qué lugar estamos porque NO podemos estar en medio.

Yo soy protector en muchas cosas y protegido en muchas otras, y muchas veces cambio mi papel estando con la MISMA persona. Con mi profesor de artes marciales soy protegido y siervo. Si él dice algo, yo obedezco. Mi respeto por él es máximo y dedico todos mis esfuerzos a ayudarle y agradarle. Así es como debe ser….pero cuando mi profesor me pide ayuda para mejorar sus relaciones sociales….entonces las tornas se invierten COMPLETAMENTE. En ese tema él es totalmente sumiso y yo soy su protector y líder.

Cómo líderes es importante que tengamos nuestro camino y no nos desviemos de él. Es fundamental que sigamos nuestra vida y nuestros quehaceres y que no nos alejemos de ellos por nuestra pareja. Al igual que un padre no deja de hacer sus obligaciones y metas por tener un hijo. Pero a su vez, nuestra obligación es estar ahí para ella y hacerla sentir en todo momento que la vamos a cuidar y proteger si algo pasa. Saber calibrar esto es lo que da armonía a una pareja.