Seleccionar página

En marketing se utiliza el concepto de “mitad amorfa” para designar un producto que esté intentando ser DOS o más productos a la vez. Por ejemplo el champú-acondicionador, la radio-despertador, la lavadora-secadora, el tren con coche-cama, etc. Al final este tipo de productos no serán ni una cosa ni la otra y es por eso que estará en “la mitad amorfa” de los dos productos FUERTES. Me explicaré.

En el ejemplo del champú acondicionador…Los productos fuertes son el champú, por un lado, y el acondicionador, por otro. La mitad amorfa es hacer que el producto tenga champú y acondicionador juntos. Es decir, la mitad amorfa se basa en el principio de intentar sacar ventaja haciendo un “dos en uno”. Esto, si bien puede ser interesante como idea, en la práctica está demostrado que es SIEMPRE un fracaso, porque para la gente, los productos que están en la mitad amorfa no van a ser buenos ni en una cosa ni en otra. Digamos que se asume que van a ser de menos calidad.

Las ventas de radio-despertadores, comparadas con las ventas de radios (sin despertador) o de despertadores (sin radio), son RIDÍCULAS. No Hay nada más que ir a un centro comercial y ver cuántas radios están a la venta en comparación con radio-despertador. Lo mismo ocurre con la lavadora-secadora. En cualquier tienda habrá decenas de lavadoras, decenas de secadoras y, como mucho, una o dos lavadoras secadoras. La mitad amorfa está destinada a fracasar. Y sólo tendrá cierto éxito cuando cumpla una función práctica de pura necesidad. Si no tengo espacio para poner una lavadora y una secadora entonces NO me quedará más remedio que utilizar un producto de la mitad amorfa. Pero a nivel estadístico, es un negocio con poco futuro, porque, como dije, en la mente del cliente potencial…un producto de la mitad amorfa, es un producto de poca calidad.

Pues bien, si esto se puede aplicar al marketing, muchísimo más se puede aplicar a las interacciones con las chicas. Las mujeres están, evolutivamente programadas, para rechazar a cualquier hombre que tenga pinta de estar en la mitad amorfa. ¿Por qué? Porque da la sensación de debilidad. Es incongruente.

La mitad amorfa es cuando me quedo a mitad de camino entre una cosa y otra.

Ejemplos de mitad amorfa en la interacción con una chica sería:

  • Empezar la interacción en actitud de amigos y luego comentar que estás ligando con ella porque te han gustado sus ojos. Si empiezas en actitud de amigos, es mejor seguir con indirecto. Y si te han gustado sus ojos, es mejor decirlo desde el principio. Empezar a mezclar las dos cosas va a dejar en evidencia que no tienes valor de decir lo que piensas a una mujer, o que ni tú sabes lo que quieres.
  • Hacer un piropo pero terminar con un nega. Si la interacción es sólida y ya tienes el interés de la chica, entonces es el momento de decirle algo bonito. Si la chica aún no te reconoce como el líder, entonces puedes plantearte tener una “actitud de nega” en la que no muestras interés. Pero NO se pueden hacer las dos cosas a la vez. Alguien alfa jamás haría eso.
  • Ir de romántico y luego mirarle el culo a la chica que pasa al lado nuestro. Haciendo esto estamos demostrando que nos hacemos los románticos para gustarla pero que, en el fondo, somos unos cerdos. No pasa nada por ser un “cerdo” si desde el principio nos presentamos como tales. La chica sabrá que somos mujeriegos, y eso puede tener su público. Lo que no podemos hacer es estar en la mitad amorfa.
  • Proponer invitarla tú y luego, cuando ella diga que no, pagar a medias. O eres de los que pagas a medias, o eres de los que invitas, pero hacer amago de pagar y luego no hacerlo es de lo más patético.

Yo no digo que, eventualmente, no puedas tener éxito estando en la mitad amorfa (al igual que la lavadora-secadora puede tener cierto público), pero vas a tener muchísimo más éxito si te decantas por un tipo de enfoque en cada interacción.

Como habrá podido observar, estar en la mitad amorfa significa que NO has tenido valor de hacer las cosas decididamente desde el principio en una dirección. No te atreves a exponerte haciendo un piropo y tampoco te atreves a exponerte haciendo una actitud de nega, así que haces una mezcla de ambas, esperando que eso funcione. PUES ESO NO VA A FUNCIONAR.

Hay que arriesgar y elegir siempre un camino. Cuanto más claro esté tu camino, más valor estarás proyectando. Yo no digo que tengas que seguir ese camino siempre. Puedes hacer un nega, al principio, y luego…después de dos citas, pasar al modo piropo. Pero NO LO HAGAS EN LA MISMA FRASE. También puedes ir de romántico al principio…y luego, según vayas teniendo confianza, ir sacando tu lado más salvaje, pero NO LO HAGAS A LA VEZ. El momento romántico, vívelo románticamente y el momento salvaje, también. No mezcles. Incluso, puedes invitarla a cenar tú un día, otro día dejar que te invite ella, y otro día pagar a medias. Pero no plantees las tres opciones en el mismo día. Si vas a hacer algo, hazlo. No dudes. No intentes hacerlo todo para gustarla. Serás el macho débil condenado a fracasar en la mitad amorfa de la vida.