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El valor, en el mundo de la Santa Doctrina, hace referencia a todo aquello que nos posiciona como personas atractivas y valiosas (valga la redundancia) y que nos hace llamar la atención de la chica. El valor puede ser desde un gran físico, hasta una conversación en la que transmitimos que somos personas selectivas. La inteligencia, el status, la forma de vestir, la inteligencia social…todo ello también pertenece al valor.

El problema es que los hombres, con nuestra infinita necesidad de reafirmar el ego…tenemos una increíble tendencia a quedarnos ETERNAMENTE atrapados en la etapa de valor. Estamos constantemente obsesionados con impresionar a la chica y conseguir que, a cada frase, piense que somos personas brillantes y sorprendentes. Pero es que, como ya dije en alguna ocasión, eso no hace otra cosa que hacernos parecer débiles, porque lo verdaderamente impresionante es que NO necesitemos impresionarla.

La fase de valor, o de atracción, tiene que servir para eso mismo. Para atraer a la chica. O lo que es lo mismo: para llamar su atención. Que se fijen en nosotros y nos consideren alguien digno de su atención. Una vez tenemos realmente su interés, la fase de valor debe darse TOTALMENTE por terminada.

El valor de verdad, no es algo que se proyecte, es algo que se TIENE. Alguien valioso, lo es porque en su vida realmente es una persona atractiva. Tiene relación directa con el Juego Interno, y no se puede fingir. En la fase de valor, lo que hacemos, más que proyectar valor, es hacer algo que nos desmarque un poco del resto de chicos, y que haga que la chica nos preste atención.

Digamos que el valor es como un anuncio de la televisión, donde, de forma rápida y resumida, se consigue captar la atención del telespectador. La intención de un anuncio es que el cliente se interese por el producto y lo COMPRE. Si ya tenemos el interés del comprador y no hacemos más que ponerle vídeos del producto una y otra vez, el cliente va a pensar que algo raro pasa.

De la misma forma, si intentamos constantemente impresionar a la chica, lo que vamos a parecer es que somos personas muy inseguras. Pero, lo peor de esto, es que estaremos perdiendo un tiempo muy preciado. Y, paradójicamente a lo que pueda parecer, es eso, precisamente, lo que MÁS valor nos va a hacer perder, porque alguien realmente valioso NO pierde el tiempo y, si ve que la chica está interesada en él, se preocupa de intimar con ella, no de impresionarla.

Un hombre con buen Juego Interno AVANZA en la interacción. Con avanzar no me refiero necesariamente a avanzar físicamente. Me refiero también (y sobre todo) a avanzar a nivel emocional y generar una conexión real con la chica.

No hay que olvidar que la finalidad de la interacción es INTIMAR con la otra persona y generar una interacción donde haya un vínculo entre ambos. A partir de ahí es donde surge el romance. Y es en el romance donde realmente se produce la verdadera atracción entre hombres y mujeres; donde se genera un lazo genuino que hace que todo el valor tenga sentido. Sin romance, todo será muy poco sólido.

Así que, no olvidemos esto: la fase de valor es una SIMPLE transición. Lo verdaderamente importante es conectar con la chica.