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En el mundo de la seducción se utiliza la palabra “frusco” como abreviación de las palabras “FRUS-trado CO-rriente”. Un frusco es una persona con mala autoestima, muy mal Juego Interno y poca o nula habilidad social.

La Santa Doctrina de la Seducción sólo ha hablado de hombres “fruscos”, pero…¿qué hay de las mujeres fruscas? Merece la pena pensar en ello.

La mayoría de los hombres tienen miedo a las mujeres atractivas. No saben qué decir, se sienten inseguros y temen aproximarse a ellas. Esta sensación de miedo hace que veamos a las mujeres atractivas como diosas destroza-hombres que no le tienen miedo a nada y que saben perfectamente lo que hacen cuando están ante un hombre.

¿Pues sabéis qué? Esto es TOTALMENTE falso. La inmensa mayoría de las mujeres (las muy atractivas también) tienen las mismas inseguridades y los mismos problemas de Juego Interno que los hombres. Lo que ocurre es que se manifiestan de forma distinta y en fases distintas de la interacción.

Veamos un par de ejemplos en los que esto puede manifestarse:

1- Aproximación. Cuando un hombre se aproxima a una chica que no conoce, lo normal es que la chica se muestre callada, seca o incluso un poco borde. Los hombres, erróneamente, interpretamos esto como un rechazo. Pero lo cierto es que muchas veces no están rechazándonos. Simplemente se sienten inseguras y no saben cómo reaccionar. Hay que tener en cuenta que ellas tampoco saben qué hacer. Para ellas tampoco es fácil. A veces rechazan por miedo a hablar con desconocidos. Otras rechazan por miedo a no gustar. En ocasiones generan un pequeño rechazo a modo de tanteo o para no parecer poco selectivas (lo cual sigue siendo muestra de inseguridad)…y en algunos casos (muchos menos de los que la gente piensa), el rechazo se debe a que la chica considera que no estamos a su altura. Pero la inmensa mayoría de las veces, el rechazo es por inseguridad y a modo de precaución. Si nos quedamos un rato y no nos lo tomamos como algo personal nos daremos cuenta de que, como bien dice Egoland, el rechazo es algo totalmente TRANSITORIO.

2- Miradas. En ocasiones miramos a una chica y ella aparta la mirada o, directamente no nos mira. Como dije antes, esto puede ser porque la chica no tenga interés en nosotros, pero también es muy probable que sea porque se siente insegura, porque es una chica tímida o porque se siente intimidada. Incluso es bastante frecuente que lo que ocurra es que ELLA sienta que no está a nuestra altura.

Aquí no puedo poner más ejemplos porque me tiraría toda la vida, pero cosas como estas ocurren en TODAS las fases de la interacción.

Tengamos en cuenta que ellas crecen con los mismos padres que el resto, con los mismos estándares de belleza y estatus que el resto y en la misma sociedad que el resto. Tienen problemas de inseguridad muy fuertes, a veces mucho peores que las de los hombres. Y sufren tanto como cualquiera.

Si cogiéramos 100 hombres al azar. Lo más probable es que el 70% de ellos tuviera muy mal Juego Interno, y poca habilidad social (esto es lo más común). El 20% quizá tuviera un Juego Interno medio bueno, con algún que otro éxito en su vida social y personal. Y apenas un 10% (y estoy tirando muy por lo alto) tendría verdadero éxito y un Juego Interno poderoso.

Pues bien, las mujeres cumplen los mismos porcentajes que los hombres. Merece la pena pensar en esto cuando charlemos con chicas y tener en cuenta que para ellas no todo es tan fácil como parece.