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Una de las mayores basuras que nos mete la sociedad y nuestro entorno, desde que somos pequeños es la creencia de que si no hemos nacido con facilidad para ligar, nunca podremos conseguirlo, porque eso es algo innato. O dicho en otras palabras:

– El hombre atractivo nace, no se hace.

La santa doctrina de la seducción, como gran visionaria del mundo que es, ha cambiado un poco este concepto por este otro:

– El hombre atractivo nace…¡Y SE FINGE!

Ahí es nada.

Y, en consecuencia, el 90% del material de seducción que nos encontramos por ahí (por suerte hay un 10% que son gente normal que enseña cosas útiles) se basa en el principio de fingir. Fingir que somos alfa, fingir que tenemos amigos, fingir que tenemos una vida interesante, fingir que estamos cómodos con una mujer atractiva, fingir que no nos impresiona la belleza y fingir que tenemos tanto éxito con las mujeres que tenemos un harén de 2000 mujeres esperándonos en el portal de nuestra casa.

Para conseguir fingir con éxito hay trucos y métodos de todas las clases. Cada autor da su granito de arena con ideas de cómo conseguirlo y hay algunas de las más “peregrinas”, la verdad. Otras son, sencillamente estúpidas. Y otra pocas funcionan temporalmente, para después fracasar como las demás, porque cuando se finge, antes o después estamos destinados a que nos descubran.

Esto es como si en las universidades en vez de enseñarnos las materias, nos enseñaran a “fingir” que nos las sabemos cuando, en el fondo no tenemos ni puñetera idea. Ya me imagino a un arquitecto en la obra, sin tener ni idea, poniendo cara de circunstancia y asintiendo, mirando fijamente a los ojos del contratista, para demostrar que sabe perfectamente lo que está haciendo. Igual de ridículo es ver a un seductor con mal Juego Interno poner miradas y caras a una chica que sabe que, desde el principio, le viene grandísima y que no sabe ni por dónde empezar.

A cualquier persona que se le diga esto de cualquier área del saber dirá que es una soberana tontería. Pues bien, parece ser que yo he sido llamado a la tierra con la misión de decir lo mismo de la seducción: esto es una soberana tontería! Y las chicas SE DAN CUENTA. Antes o después siempre descubren quién tiene buen Juego Interno y quién está fingiendo y es un frusco disfrazado.

Pero todo esto NO es necesario.

El hombre atractivo nace Y SE HACE. Todos tenemos la capacidad de convertirnos en personas increíblemente excepcionales y atractivas. Es cuestión de práctica y trabajo en uno mismo. Como el gimnasio. No se te va a poner un cuerpo 10 en dos semanas. Pero si trabajas tu constancia, tu fuerza de voluntad y vas haciendo los ejercicios poco a poco, asumiendo pesos y retos que estén a tu alcance paulatinamente, en unos meses vas a notar un cambio espectacular. Y en un par de años tendrás un físico de atleta.

El Juego Interno es lo mismo. No vas a cambiar de la noche a la mañana. Y a lo mejor tardas un tiempo en conseguir vencer tus limitaciones. Pero cuando lo consigas, el éxito será duradero y real. Y al cabo de un tiempo, tendrás unos resultados espectaculares. Sólo tienes que tener fe en ti mismo y en el hombre increíble y poderoso que puedes llegar a ser.