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Según la Santa Doctrina de la Seducción, la amistad entre un hombre y una mujer es algo así como un pecado capital que hay que evitar y condenar a cualquier precio. Como si la virilidad de un hombre dependiese de su capacidad de NO tener amigas y ser capaz de que todas las mujeres de nuestro entorno fueran sólo compañeras sexuales.

No puedo estar más en desacuerdo con esto.

La amistad entre hombres y mujeres es lo más natural del mundo. Y es la antesala básica para que algo más ocurra. Me explico.

El concepto de amistad podría definirse como: sentimientos de cariño que se establecen entre dos personas por tener cosas en común…que hacen que quieran pasar tiempo juntos. En este contexto y según esta definición, una relación de “algo más” con una chica debería ser exactamente la MISMA que para amistad, añadiendo, simplemente que entre ambos hubiera atracción (y relación) sexual. Es decir, que la forma más sana de tener una relación íntima, con una chica…es que sea una amiga o una conocida que nos parece buena persona…y con la que, además, tenemos atracción sexual mutua.

Si una chica no nos parece “buena gente”. Si no nos parece buena persona…¿realmente tiene sentido tener algo más con ella? ¿Queremos meter en nuestra vida personas con las que no nos tomaríamos ni un café, simplemente porque sean atractivas? Siempre que hagamos eso, estaremos actuando por ego, y por necesidad…y no por perseguir una vida realmente plena y feliz.

La interacción más natural con una chica es aquella en la que, conociéndola y viendo cosas en común con ella…surge paralelamente una atracción sexual en la que ambas partes acaban intimando.

No hay que olvidar que, ante todo, tanto ellas como nosotros, somos personas. Alguien realmente confiado y Alfa, jamás debe tener miedo de tener una relación de amistad con una chica. Porque, si somos personas realmente atractivas, la amistad juega a nuestro a favor: cuanto más nos conozca la chica, más atracción sentirá hacia nosotros.

A los hombres nos ocurre lo mismo. Si una mujer es excesivamente atractiva y estupenda…¿perderíamos el interés por ella porque fuese amiga nuestra? Todo lo contrario. Es decir, que la amistad sólo perjudica a la gente que intenta fingir algo que no es. Pero POTENCIA la atracción entre gente que REALMENTE tiene un Juego Interno poderoso y que tiene una forma de ser magnética.

A mí me encanta darle NORMALIDAD a mi relación con las chicas. Me encanta dedicar ratos a cuidarlas como amigas, y a demostrar que no necesito gustarlas. Me fascina que haya atracción mutua por el simple hecho de que seamos dos personas increíbles, al margen de que estemos intentando hacer algo excepcional para gustarnos.