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inteligencia sexualInteligencia Sexual

La Inteligencia Sexual podría definirse como la capacidad que tiene una persona de gestionar su sexualidad y satisfacer a sus parejas sexuales con eficiencia. Es decir, que una persona sexualmente inteligente es aquella capaz de disfrutar MUCHÍSIMO con el sexo y conseguir que sus parejas sexuales también lo hagan.

El sexo es una de las necesidades fundamentales del ser humano. Nuestra relación con las mujeres, al final, busca directa o indirectamente, en gran parte, una vida sexual satisfactoria. Si no somos capaces de disfrutar nuestra sexualidad y hacer que nuestras parejas disfruten de la suya al estar con nosotros, estamos condenados sentir una fuerte frustración en la vida.
La Inteligencia Sexual está directamente relacionada con la intuición sexual, es decir, con la capacidad de percibir lo que la otra persona necesita, desea y siente en cada momento.

Tener a nuestro lado una mujer con una gran Inteligencia Sexual nos puede dar un nivel increíble de felicidad y paz, mientras que si estamos con chica que nula Inteligencia Sexual, que no tienen capacidad para conocernos, gustarnos y satisfacernos sexualmente, podremos llegar a experimentar una gran frustración en nuestra relación con esa persona.

Es imposible tener una buena Inteligencia Sexual sin un profundo autoconocimiento; sin saber cómo somos, qué nos gusta y qué necesitamos para sentirnos satisfechos en la cama. Un conocimiento que muy poca gente tiene realmente y que merece la pena trabajar.
Tampoco podemos tener una buena Inteligencia Sexual sin leer, escuchar y aprender de libros, comentarios y experiencias con las mujeres. Es muy importante entender qué mecanismos de excitación y clímax tienen ellas, etc.

La Inteligencia Sexual no es tan importante para la “seducción” en sí, sino para vivir una vida plena y feliz. No es tan importante para gustar de primeras a una chica, pero es básico para poder disfrutar con ella en la intimidad.

La plenitud y la salud en la relación con una mujer se basa en estas tres inteligencias que hemos mencionado en los últimos artículos:

  1. La inteligencia emocional, para aprender a gestionar nuestras emociones y conectar y ser empáticos con los demás.
  2. La inteligencia social, para ser capaces de gustar, atraer, conectar, entender e interactuar positivamente con la gente que nos rodea.
  3. La inteligencia sexual, para conseguir tener una vida sexual satisfactoria y plena que nos haga disfrutar de la vida al máximo.

A partir de ahora son tres términos que utilizaré con mucha frecuencia y que se comentarán y complementarán en los artículos venideros.