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Algo que veo muy a menudo es que los chicos tenemos tantas ganas de ser percibidos como personas atractivas y poderosas, que dejamos de lado la faceta más importante a la hora de estar con una mujer: hacerla sentir cómoda.
Antes de que ella pueda sentir atracción e incluso antes de que nos respete y nos valore, hemos de transmitir cercanía y hacer que su mente no nos vea como una amenaza, ni como una persona rara .
Pongámonos en su situación, imaginemos lo que es que constantemente se acerquen chicos a hablar con ellas y que la mayoría estén borrachos, sean unos pesados o acaben siendo demasiado babosos. Lo primero que su cerebro necesita chequear es si somos personas amables, educadas y divertidas, o si pertenecemos al montón de lo que suelen encontrarse.
Más que escuchar una frase brillante o ver en nosotros un lenguaje corporal duro y propio de un dios, lo que necesitan  es ver un hombre encantador, sencillo, divertido y con confianza en sí mismo, que no tenga miedo de mostrar su personalidad de forma indirecta, en una simple y entretenida conversación.
Lo que yo considero que es más importante para hacer que una chica se sienta cómoda es:
1- Bajar nuestra altivez y empezar la conversación con cariño, cercanía y buen rollo. Yo me imagino que estoy ante mis primas pequeñas, o que estoy hablando con la hermana de un amigo mío… intento siempre pensar que debajo de esa fachada de “tía buena” hay una personita preciosa y dulce, que está deseando que la escuchen y le hagan reír.
2- Si ella no habla, empezar a hablar nosotros. Tampoco grandes discursos. Y olvídate de las frases brillantes, es más importante ser natural que ser genial. De hecho, ser demasiado original puede abrumar a muchas chicas, porque se pueden sentir inferiores o intimidadas.
3- Cuanto más tímida sea ella, más debemos mostrar nuestros defectos y debilidades. Eso genera muchísima confianza. Si es una persona reservada es muy buen recurso decir que te dan miedo las arañas, que de pequeño te daba miedo dormir a oscuras, o que por la noche hay gente que te intimida por la ropa que llevan. No hace falta que mientas, pero si ella es una persona introvertida, cuanto más muestres tu lado humano y vulnerable, mejor.
4- Usa siempre el humor, pero no lo uses con ella, para gastarle bromas, hasta que no veas que está cómoda a tu lado.
5- Si ella habla, escucha.
6- Cualifícala. Cuando ella te diga cosas acerca de su personaildad o forma de ser, prémiala y valora que esté intentando gustarte.
7- Sé cariñoso en todo momento, pero mucho más cuando la tomes el pelo o cuando tengas que decirle algo que no te gusta. Si llega tarde, te dice algo inapropiado o hace una broma de poco gusto, no se lo tomes en cuenta. Lo más probable es que esté nerviosa y se sienta insegura a tu lado. Sé cariñoso siempre y díselo con humor y buen rollo. Una vez más imagina que es una princesita preciosa, con ganas de que la cuiden. Si pones amor en tus acciones, recibirás lo mismo.
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