Seleccionar página

Otro aspecto importante a tener en cuenta a la hora de hacer Tapping es lo que yo llamo el “Valle Emocional”. Este concepto hace referencia a que cuando estemos haciendo una sesión de Tapping nuestras emociones van a variar mucho: al comienzo de la sesión estaremos bien, a medida que avancemos en los aspectos empezaremos a tener nuestras emociones en su máxima intensidad (tristeza,ira, frustración, miedo, etc.) y al terminar la sesión nos quedaremos aliviados y algo mejor que al empezar.

Es decir, que nuestras emociones atravesarán una especie de “Valle”, empezando muy bien al principio, estando tristes y raros durante el proceso y acabando mejor que al empezar. Si, por ejemplo yo empiezo estando en un 7 sobre 10 de estado de ánimo (donde 10 es genial y 0 fatal) lo normal sería lo siguiente: empezar en 7, ir bajando a 4 o 3 durante la sesión, empezar a remontar y acabar en 8 o más.

Si analizamos esto mismo desde el punto de vista de la intensidad de las emociones (lo que se dijo en el artículo anterior, habría que puntuarlo al contrario (10 es la intensidad máxima de la emoción y 0 es la ausencia de emoción): empezando con la emoción en un 6 sobre 10, hacer que durante la sesión esa emoción se viva con una intensidad de 9 o 10 y terminar con la emoción por debajo de 4.

Como habrás podido observar, las emociones varían mucho más de intensidad que el estado de ánimo general. Esto ocurre porque el estado de ánimo general es el conjunto de MUCHAS emociones juntas, con lo cual, la fluctuación general, es menor.

Entender el concepto de “Valle Emocional” es importante por dos motivos:

  1. Porque si no entendemos esto, cuando estemos en la zona inferior del “valle” (estando tristes, con miedo o lo que sea) podemos asustarnos y pensar que vamos a acabar peor de lo que empezamos. Lo cual es TOTALMENTE falso. El tapping NUNCA deja peor que al empezar, es sólo una fase transitoria. Es importante estar tranquilo y entender que la zona baja del “valle” es algo normal del proceso.
  2. Hay que seguir haciendo Tapping hasta que estemos, como mínimo, igual de bien y animados que al empezar la sesión. Es decir, que si al empezar la sesión estábamos en un 8 de animados (siendo 10 genial y 0 fatal), al terminar deberíamos estar en 8 o más. Si paramos a mitad, cuando estamos en un 4 de estado de ánimo (el punto bajo del valle), corremos el riesgo de quedarnos varias horas en un estado de ánimo raro y un poco de bajón, hasta que el cerebro cambie de estado de nuevo.

En este sentido, esto es como si yo empiezo a limpiar una casa, saco todos los trastos al pasillo, quito todas las sábanas, saco todos los productos de limpieza, empiezo a levantar polvo….y de repente un amigo me llama para ir al cine y lo dejo todo a medias. A largo plazo, la casa no está peor. Pero a corto plazo: he levantado polvo, lo tengo todo patas arriba, es todo incómodo para vivir, etc. Si empiezo a limpiar una habitación, merece la pena terminar el trabajo. No voy a hacer toda la casa en un día, pero lo que haya empezado ese día, es importante terminarlo.

Con una sesión de Tapping ocurre lo mismo. Si nos ponemos a limpiar cosas es importante seguir hasta el final y no agobiarse. Sigue hasta que pases el “Valle Emocional” y estés mejor que al comenzar.