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La Santa Doctrina de la Seducción con sus innumerables vídeos, cursos, métodos y panfletos no hace otra cosa que vender la idea de la Seducción Express. Ha llegado un punto en que parece que un hombre no puede ser completo si no es capaz de conocer, atraer y conquistar a cualquier mujer, en cualquier lugar, en menos de 5 minutos…y besándola en la calle delante de su madre.

Yo entiendo que puede ser muy espectacular ver como un hombre besa a una mujer nada más conocerla, pero esto es algo muy peligroso porque desvirtúa y frivoliza muchísimo las relaciones entre hombres y mujeres.

La meta de la “seducción” no debería ser conseguir tener sexo lo más rápido posible con cualquier mujer. Eso sería como pretender que la meta de un cocinero fuera ser el más rápido cocinando en vez de centrarse en que el sabor de sus platos sea excepcional. El objetivo de una interacción debería ser generar una conexión profunda, sólida y duradera con la otra persona…que hiciera que ambos se enriquecieran de ella…que tuvieran un alto nivel de intimidad y que, en caso de tener una relación sexual, ésta fuera más allá de un simple intercambio de fluidos con alguien que no conoces.

Yo NO estoy a favor de tener sexo con una persona con la que no te tomarías ni un café. Por muy seductor infalible que uno sea, eso es NECESIDAD. No es necesario besar a una chica nada más conocerla, ni tener sexo con ella a la hora y media de presentarnos. Nuestra vida será mucho más feliz si pensamos en términos de CALIDAD y no de CANTIDAD. Y esto aplica a todo. La calidad humana es importantísima. Y el factor tiempo no suele tener mucha importancia.

El problema de esta visión tan distorsionada que ha promovido la Seducción Express, es que los pobres alumnos salen obsesionados con la idea de que si no besan a una chica en la primera noche…han fallado completamente en su misión. Y esto es tremendamente pernicioso. He visto cientos de alumnos destrozar interacciones que IBAN BIEN, por la prisa de pensar que tenían que forzar un beso antes de tiempo.

No hay una medida estándar para intimar con otra persona. Y el factor tiempo es de las pocas cosas que NO se puede alterar. Cada persona necesita cierto tiempo para intimar con los demás. Y cada uno de nosotros necesitamos cierto tiempo para mostrar nuestras “armas” de una forma efectiva.

¿Y qué, si tardamos dos citas en besar a la chica? ¿Estamos disfrutando? ¿Estamos siendo excpecionales? Eso es lo importante. Si la chica nos gusta, tardar un par de citas nos debería dar igual. El propio Mystery dice que se necesita una media de 7 horas de inversión de tiempo, divididos en más de un día, para llegar a un nivel de intimidad serio y profundo con otra persona.

7 horas de media quiere decir que habrá casos que sean un par de horas, pero también habrá casos en los que haya que invertir 15 o 20 horas de nuestro tiempo en la otra persona. O las que hagan falta.

La pregunta no debe ser ¿cuánto tardo? La pregunta debe ser ¿estoy avanzando? Si estás avanzando y cada vez tienes más intimidad con la otra persona, olvídate del tiempo. Preocúpate sólo cuando te estanques. En lo demás, disfruta el momento y jamás mires el tiempo. Olvídate de la Seducción Express y céntrate en interacciones de calidad.