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La Santa Doctrina de la Seducción rinde culto a muchos dioses… y uno de los más destacados es “la necesidad”. Gurús y sacerdotes de esta nueva logia adoran por todos los rincones del planeta la ciencia de los resultados, la religión del cierre de teléfono. Tanto ligas, tanto vales.
¿Acaso no es necesidad salir con la única y exclusiva finalidad de ligar con chicas?
¿No es necesidad intentar iniciar interacciones compulsivamente con todas las mujeres atractivas que vemos, y no hablar luego con ningún hombre?
¿No es necesidad salir con un grupo de hombres que jamás serían tus amigos… tan solo porque compartan tus ganas de ligar?
¿No es necesidad experimentar clímax cuando consigues un número de teléfono y frustración cuando te lo niegan? ¿necesitar siempre mujeres nuevas y pregonarlo?
¿No es necesidad aplicar rigurosamente el mismo patrón de conducta, las mismas palabras cuando hablas con todas las mujeres que encuentras? ¿Sin importar quién es, y cómo y cuándo la conoces?
¿No es necesidad, desesperación y miseria juzgar la valía de una mujer únicamente por su atractivo físico? ¿Y ponerle nota para oficializar tu éxito si te la ligas?
No necesitas nada de esto para ser feliz. 
Te animo a que cambies la cantidad por la calidad.
Sugiero que sustituyas la ciencia de los resultados por la de la felicidad.
Te propongo cambiar el verbo “ligar” por “descubrir y conectar” con otra persona.
Recomiendo que pienses en divertirte frente a seducir.
Y reconozco abiertamente que creo que debemos hacer cosas en las que creamos… y de las que estemos orgullosos como hombres. Actúa por principios. Sé el hombre que quieres ser. 
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