Seleccionar página

La Resistencia

Aunque con un discurso un poco simplista en algunas cosas, estoy muy de acuerdo con el fondo del que habla el vídeo: la resistencia. Resistir en los momentos difíciles es una cualidad indispensable e insustituible para tener éxito en la vida. Un recordatorio más de lo importante que es tener fortaleza interior.

Los problemas y la zona de “amigos”

A raíz del artículo de la semana anterior, un lector me planteó la cuestión de cómo escuchar y ayudar a una mujer que tiene un problema, pero sin caer en el típico papel de “terapeuta” o “amigo” que simplemente escucha sus problemas sin ser capaz de crear una intimidad sexual posterior.
Pues bien, la clave para no caer en la zona de amigos no está tanto en lo que se hace, sino en cómo se hace. 
Lo primero que hay que entender es que la conducta que tenemos con una mujer debe ser ADAPTATIVA. ¿Esto qué quiere decir? Que no podemos comportarnos igual cuando ella nos cuenta un problema, que cuando estamos simplemente charlando. Cuando una mujer se nos muestra vulnerable su energía y ánimo sufren un valle en el que ella se siente “baja” y decaída.
En ese valle, nosotros debemos escuchar, cuidar y proteger, tal y como dijimos en el artículo de la semana anterior. Deberemos adaptar nuestra conducta a ese estado vulnerable. Pero en cuanto ella salga de ese valle y recupere la energía natural de su forma de ser, entonces tendremos que, inmediatamente cambiar nuestra actitud y volver al estado Alfa, asertivo y sexual que teníamos con ella en la interacción.
El problema que tenemos los hombres es que no nos terminamos de creer que pueda ser tan fácil. Porque si nosotros tuviéramos un problema que nos tuviera preocupados o tristes, ese problema es probable que nos tuviera frustrados durante horas, hasta que le encontráramos solución. Por eso, cuando nos cuenta un problema, nos mantenemos en modo “cuidar” muchísimo más tiempo del necesario y al final ella acaba percibiendo eso como una debilidad de carácter muy poco atractiva.
Los estados de ánimo de la mente femenina no funcionan así. La mujer puede estar tristísima en un momento dado, y a la media hora estar como si no hubiera pasado nada. La clave para tener una relación poderosa y eficiente con una mujer está en ser capaces de adaptarnos a esos cambios  de estado/actitud muy rápidamente.
Pongamos un ejemplo:
“Ella nos cuenta un problema. Nosotros escuchamos, la miramos dulcemente, empatizamos con ella y la abrazamos. Ella se abre a nosotros, llora y se desahoga. Nosotros no decimos nada, ni nos ponemos en plan “femenino”, sino que la cuidamos físicamente con el abrazo. En cuanto termina de llorar y desahogarse, asumimos que ha cambiado de estado y que ya está bien (sí, lo normal es que sea así de fácil), le damos un besito en la frente y pasamos al modo de escalada y “flirteo” normal que teníamos antes de que se desahogara. Le tomamos un poco el pelo, hacemos una transición con un poco de humor, comprobando que está bien. Y, en seguida, volvemos a escalar/piropearla, retomando nuestra relación natural de hombre/mujer”.
Es decir, que la clave de todo está en la adaptabilidad. Cuando ella tenga un valle, de forma MASCULINA y protectora, la cuidaremos, pero en cuanto salga del valle, volvemos a nuestra actitud natural y sexual que tenemos como hombres cuando estamos ante una mujer que nos gusta.

Música, originalidad y marketing

Hoy os traigo un vídeo que quiero dedicar como contrapartida a toda esa gente que, a menudo, dice frases como “está todo inventado”, “ya no se puede innovar”, “tener éxito requiere dinero”, etc. Pues bien, este vídeo tiene, a fecha de hoy, más de 125 millones de visitas en youtube. Un auténtico record para youtube. El vídeo tiene éxito por la originailidad del mismo. Da igual que hablemos de las relaciones humanas, el marketing, los negocios o el arte… Si eres único y original… si eres genuinamente diferente, siempre podrás encontrar una forma de tener éxito en la vida.

Cómo cuidar

A menudo nos encontramos ante la situación de que una mujer que es especial para nosotros tiene un problema que le hace estar indefensa, triste y/o preocupado. Los hombres somos muy buenos resolviendo problemas pero no siempre sabemos cómo ayudar a una mujer desanimada o preocupada, porque los cerebros de hombres y mujeres funcionan de forma diferente.
Cuando una mujer está triste o frustrada y decide abrirse a nosotros contándonos el problema… normalmente NO suele hacerlo para que le demos una solución o para que arreglemos el problema.
La inmensa mayoría de las veces simplemente querrá sentirse escuchada y arropada, sintiendo que estamos ahí para cuidarla y darle cariño. Los hombres, por el contrario, cuando nos cuentan un problema no podemos evitar intentar dar soluciones, porque es nuestra forma de ayudar, pero ellas no esperan eso de nosotros, así que, cuando una mujer muestre vulnerabilidad, indefensión, tristeza o preocupación, por norma general, yo recomiendo hacer lo siguiente:
  1. Escuchar. Ella no quiere que hables, quiere que escuches.
  2. Ponerte en el lugar de ella y empatizar todo lo posible.
  3. Centrarte en su problema emocional (sus emociones) y no en el problema real que le preocupa.
  4. Preguntar e interesarte por los detalles. Cuanto más consigas que ella hable de lo que le preocupa, mejor, porque las mujeres, simplemente con hablar del problema y expresar las emociones sienten un alivio tremendo.
  5. Abrazarla y darle cariño físico. Esto es obligatorio si está triste y/o llorando. El abrazo es el contacto físico que más placer, bienestar hormonal y paz interior genera en el cuerpo humano. Esta es la parte más importante del proceso. Dale cariño físico. Cuídala. Abrázala y olvídate de la parte racional. Céntrate en darle protección física.
  6. Decirle que entiendes que se siente así y que sientes que esa sea la situación.
  7. Animarla de forma positiva.
Sólo debemos ayudarla a solucionar el problema si ella lo pide directamente. Si no, por norma general, es mejor evita pasarnos de listos dando soluciones. Ella no quiere que resolvamos sus problemas, ni que le demos soluciones. Ella quiere sentirse cuidada, querida y protegida.
Teniendo eso en mente, la estamos ayudando muchísimo más que si nos ponemos a hacer de terapeutas/solucionadores de problemas.
Así que recuerda, escucha y da cariño físico…. Y olvídate de intentar resolver sus problemas.